El Colegio de Arquitectos de León pide que no se derribe la capilla del Hospital Provincial

Capilla del Hospital Provincial (Foto: Ricardo Jambrina)

El Colegio Oficial de Arquitectos de León, cuyo decano es José María de Acilu, ha remitido un comunicado en el que se opone al derribo de la capilla del Hospital Provincial, un edificio singular de la arquitectura religiosa de los Años 60 en Zamora.

En el comunicado, que se reproduce de forma textual, el decano del Colegio efectúa las siguientes consideraciones:

"Al amparo de la intervención sobre la reforma y ampliación del Hospital Provincial de Zamora podemos hacer una reflexión sobre los conceptos de arquitectura del Movimiento Moderno y la incidencia de los mismos en el ámbito de las provincias que constituyen parte de nuestra Comunidad
Autónoma y que pueden ser consideradas al margen de la evolución del desarrollo económico del resto de la Nación española tal y como se proyecto en los siguientes 50 años a partir del inicio de dicho Movimiento en nuestra región".

"La pregunta es: Podemos permitirnos seguir acumulando error tras error para que dentro de unos años le contemos a los zamoranos sin ningún pudor, aquí había una pieza honesta y representativa de equipamiento religioso de la arquitectura del Movimiento Moderno que no se conserva porque no era una construcción romana, románica, gótica o renacentista (arquitecturas que parecen ser más respetables y representativas de las guías turísticas) y porque sólo se usaba en contadas ocasiones?".

"El periodo que comprende los años 1925-1965 dentro de la arquitectura contemporánea parece no tener ningún valor cultural o patrimonial como para que la sociedad que la ha disfrutado y los políticos que nos gobiernan considere que son más imprescindibles 15 plazas de garaje, que conservar una pequeña pieza complementaria a un uso dotacional. Realmente son necesarias esas 15 plazas de aparcamiento dentro de un conglomerado de volúmenes y zonas ajardinadas de dudoso aprovechamiento?. Figura esa decisión en el programa argumental del nuevo proyecto? Es más respetable un árbol o un seto que puede sustituirse y vuelve a crecer donde lo pongamos, que un edificio que reúne cierta singularidad?".

"Con qué criterio objetivo se valora un edificio para condenarlo a la desaparición absoluta, se valora acaso su uso?, su funcionalidad?, su belleza o plasticidad?. Sin ánimo de crítica a quien propone y aporta nuevas soluciones arquitectónicas para remediar unas necesidades socio sanitarias inmediatas, evitando el criterio de los técnicos de la Comisión Provincial de Patrimonio Cultural de la Junta de Castilla y León o del gabinete municipal en los que se aconseja su conservación. Realmente es necesario acabar con una pequeña obra que reúne en su sencillez, soluciones constructivas que
concentran postulados compositivos que no necesitan ser monumentales para ser respetados como otras piezas mejor consideradas?".

"Podemos establecer un paralelismo comparativo en soluciones constructivas acordes a unas directrices litúrgicas derivadas del Concilio Vaticano II que dieron un carácter más atractivo a los templos de este periodo edificatorio, alejándolos de composiciones historicistas, megalómanas de un periodo oscuro y triste, ya sea acompañando colegios, hospitales, o simples barriadas sociales, para considerar que no por el mero hecho de no haber sido diseñadas por famosos arquitectos son menos dignas y capaces de incorporar las mismas invariantes arquitectónicas de este ciclo
arquitectónico. Respetemos la obra de nuestros arquitectos locales, respetemos la arquitectura de nuestro entorno más próximo que ya forma parte de nuestra memoria cultural, respetemos la obra de nuestros artistas locales como es el autor del mural (Antonio Pedrero) que acompaña este espacio de culto".

"Es evidente que no todo lo que se ha edificado entre 1925-1965 tiene un valor inquebrantable, este periodo de expansión y de crecimiento en todos los ámbitos socioeconómicos, ha aportado mucha basura edilicia, las ciudades han crecido con criterios oportunistas en las que intervienen otros
agentes a los que sólo les mueven intereses espurios y especulativos. Sin embargo debemos poner atención en el patrimonio cultural de este periodo para salvar obras que no tendrán el reconocimiento que se merecen".

"El pasado año se colocó una placa distintiva que destaca la pericia imaginativa del maestro arquitecto Fray Coello de Portugal en el edificio "Centro Benéfico-social Divina Providencia, (Colegio Divina Providencia) de 1964. Edificio de Zamora reseñado en el Registro del DOCOMOMO Ibérico
por su singularidad y pureza de diseño. La pequeña capilla del Hospital Provincial de Zamora, edificio proyectado en 1965, bien merece otra placa distintiva del buen hacer de los arquitectos Antonio Viloria, Dacio Pinilla y Julián Gutierrez y por supuesto el indulto que impida su demolición".

"Nadie pone en duda la pericia organizativa de la que es capaz el profesional que interviene en la remodelación actual del conjunto hospitalario, que permitiría salvar esta escondida obra DOCOMOMO que todos los zamoranos agradecerían conservar a la larga. Es cuestión de reflexionar sobre ello y aceptar el reto. Rectificar es de sabios y aún estamos a tiempo".