El baile de Zamora se queda huérfano, cierra la mayor academia de Zamora con más de 500 alumnos

Por los niños por sus monitores y monitoras y por todo lo que el baile de Zamora ha conseguido con Funky Fusión hoy es un día más que triste y de los de apuntar en el calendario de todo lo malo que ha sucedido a cuenta del maldito bicho y las malditas restricciones entendibles pero que rompen sueños y destrozan proyectos de vida. Hoy la escuela de baile con más alumnos de Zamora y provincia cierra sus puertas cargadas de sueños.

Cuando Chus el alma máter de esta academia anunciaba el cierre definitivo de esta escuela de baile que es una gran familia compuesta por más de 500 alumnos y profesores que ya no darán más clases de baile de funky de zumba y de todas las disciplinas que se impartían en la mayor escuela de baile de la capital, muchas lágrimas se han caído por las mejillas de monitores y alumnos de esta insignia de Zamora que se bate en retirada ante los problemas que ocasiona esta pandemia y sus restricciones.

Han sido 33 años de clases de baile, nos comentaba Chus la profesora que ha llevado el baile a su máxima expresión en estos años en los que no se concebía una cabalgata sin los bailes y coreografías de estos virtuosos de las coreografías grupales en Zamora.

Como hacer para regular los horarios y las clases de más de 500 alumnos con todo lo que está pasando,  comentaba Chus entre la tristeza del cierre y la responsabilidad de su tarea, ella y sus profesoras han decidido cerrar esta escuela que ha llevado la alegría por bandera siempre con sus actuaciones en directo en la calle con sus Flashmob, con sus cabalgatas y sus actuaciones para la Valenciana, actividades benéficas y con tantas y tantas horas de baile en la escuela y en las diferentes eventos de una ciudad que hoy se queda sin otro baluarte dentro de la cultura y el deporte, de las actividades lúdicas y de animación de una Zamora que agoniza de nuevo esta vez en el movimiento joven que mantenía esta afamada escuela zamorana. 

Cierra Fanky Fusión una pena enorme ante tanto baile huérfano en una Zamora que pierde día tras día negocios y establecimientos con mucha solera y con mucho futuro un futuro truncado por una pandemia que solo deja desolación y muchos sueños rotos. 

Hasta siempre Chus y profes, nosotros también estamos tristes y esperemos que solo sea un impás, un corte, unos meses, y que volvamos pronto a teneros en la calle poniendo la alegría a toda una ciudad que lo necesita más que nunca.