El 25 por ciento de la población padece conjuntivitis alérgica

El 25 por ciento de la población padece conjuntivitis alérgica, una inflamación de la membrana que recubre la superficie ocular y el interior de los párpados vinculada especialmente a la alergia al polen de los árboles, hierba y maleza tan común en esta época del año. Frente a esta reacción tan molesta y cada vez más frecuente, el Colegio de Ópticos-Optometristas de Castilla y León aconseja extremar la protección de los ojos en estas semanas con índices altos de polinización, sobre todo si se utilizan lentillas.

Además de molestias respiratorias, como congestión nasal, estornudos, tos y picor en la nariz y la garganta, la alergia estacional también presenta síntomas oculares como picor y enrojecimiento, resultado de la irritación y ensanchamiento de los diminutos vasos capilares de la conjuntiva; sensación de cuerpo extraño o hinchazón de los párpados; lagrimeo, ya que las glándulas de la conjuntiva reaccionan produciendo más lágrimas de lo normal; y una ligera fotofobia o sensibilidad a la luz.

La conjuntivitis alérgica, tal y como recuerda el el presidente del Colegio de Ópticos- Optometristas de Castilla y León, Ignacio J. Ferreira, "no es una infección y no es contagiosa, pero puede ser muy irritante", ya que "sus síntomas evolucionan con exacerbación y remisión durante toda la estación alérgica".

Esta inflamación del tejido conjuntivo, causada por una respuesta excesiva del organismo frente a un agente externo o alérgeno, en este caso el polen, puede presentarse sola o acompañada de otras enfermedades alérgicas como la rinitis alérgica, la bronquitis asmática o el ezcema, según se indica desde el Colegio castellano y leonés.

Además del polen primaveral, también pueden producir conjuntivitis alérgica los ácaros del polvo y la caspa de los animales domésticos, así como algunos productos de belleza.

Aunque muchos de los usuarios de lentes de contacto piensan que frente a la conjuntivitis alérgica lo mejor es dejar de utilizarlas en primavera y optar por las gafas, los ópticosoptometristas de la Comunidad defienden que hoy en día es posible evitar o disminuir la incomodidad ocular derivada de las alergias estacionales. En concreto, el señor Ferreira apunta que estos profesionales están más que capacitados para "la adaptación de lentes de contacto en función de la necesidades visuales y el estilo de vida del paciente".

En el mercado están disponibles lentes desechables con diferentes frecuencias de reemplazo, entre las que se incluyen las desechables diarias, que pueden ser la mejor opción para las personas que padecen alergias oculares, ya que impiden cualquier acumulación de agentes alérgenos en su superficie. En cuanto al resto de las lentes, la clave está, según el Colegio, en seguir unas correctas pautas de mantenimiento, ya que la limpieza y desinfección al final del día garantizan que no se formen depósitos en la lente que puedan acabar provocando incomodidad ocular.

También en ocasiones para reducir los síntomas derivados de la conjuntivitis alérgica, el Colegio de Ópticos-Optometristas de Castilla y León puede aconsejar limitar el uso de lentes de contacto cuando se padezca esta inflamación u optar por utilizarlas sólo por la tarde, cuando descienden los niveles de polen en la atmósfera.

Los ópticos-optometristas abogan asimismo por evitar salir a pasear por el campo o por parques, donde suele haber una mayor concentración de polen; viajar en coche con las ventanillas subidas; utilizar gafas de sol para proteger los ojos del polen y del resto de partículas en suspensión; y contrarrestar la acumulación de polen en los hogares cerrando las ventanas y manteniendo las superficies limpias con una bayeta húmeda.

Igualmente es recomendable el uso de humidificadores y aparatos de aire acondicionado con filtros especiales antipolen; extremar la higiene diaria, ya que el polen se deposita en el cabello, las manos y la ropa; y, sobre todo, evitar frotarse los ojos aunque se tenga sensación de ardor o dolor punzante, lagrimeo o enrojecimiento conjuntival.

El Colegio de Ópticos-Optometristas de Castilla y León está compuesto por más de 700 colegiados y cuenta con delegaciones en las nueve provincias de la Comunidad. Entre sus principales cometidos destaca el fomento de la salud ocular y el cuidado de la visión a través de la red de profesionales de la región.