Ecologistas Zamora rechaza el proyecto del gasoducto de hidrógeno entre Portugal y España por su impacto ambiental y escasa utilidad
La organización ecologista presenta alegaciones contra la infraestructura promovida por Enagás, alertando de riesgos sociales, ambientales, económicos y de seguridad
Ecologistas Zamora ha presentado un informe negativo dentro del periodo de consultas previas del proyecto de interconexión de hidrógeno entre Portugal y España (CELZA), impulsado por la empresa Enagás. En sus alegaciones, la organización cuestiona la viabilidad, utilidad y sostenibilidad del proyecto, advirtiendo de importantes riesgos económicos, ambientales y sociales para el territorio.
Uno de los principales argumentos del documento es que la infraestructura resulta innecesaria, al no existir una demanda real y suficiente de hidrógeno verde en Europa que justifique su construcción. Ecologistas Zamora respalda esta postura con informes como el del Tribunal de Cuentas Europeo, que advierte de que los objetivos de producción e importación de hidrógeno de la UE parecen más políticos que basados en estudios técnicos sólidos. Además, prevé que la demanda estimada para 2030 no alcanzará los niveles propuestos, lo que podría convertir la inversión en un despilfarro de recursos públicos y privados sin retorno.
La organización también denuncia que se pretende destinar dinero público a una infraestructura costosa, cuando existen alternativas energéticas más eficaces, como la electrificación directa, el autoconsumo, la eficiencia energética o las comunidades energéticas. A juicio de Ecologistas Zamora, estas opciones representan una vía más razonable y sostenible para la transición energética.
Otra crítica clave es que el proyecto mantendría la dependencia del gas fósil, mediante prácticas como el "blending" o mezcla de hidrógeno con gas natural. Según la experiencia de empresas como Enagás y la portuguesa REN, esta estrategia no contempla un uso exclusivo de hidrógeno verde a corto ni medio plazo, lo que pone en duda el verdadero objetivo de la interconexión.
Ecologistas Zamora subraya además la baja eficiencia del hidrógeno como vector energético, debido a las pérdidas que se producen desde su producción mediante electrólisis hasta su transformación final en electricidad. Esta ineficiencia lo convierte en una solución cara y poco competitiva frente a otras tecnologías ya disponibles.
El colectivo sospecha que el verdadero interés detrás de este proyecto es justificar otras grandes infraestructuras de energías renovables, que también consideran desproporcionadas y mal planificadas. Estas instalaciones, además, requieren del respaldo de centrales de ciclo combinado alimentadas con gas natural para estabilizar el sistema eléctrico. Por ello, Ecologistas Zamora ha solicitado una moratoria sobre nuevas licencias a este tipo de proyectos mientras no se promueva un modelo energético más distribuido, comunitario y razonable.
En el plano ambiental, se advierte de los impactos del transporte de hidrógeno a larga distancia, que implica elevados costes, escasa eficiencia y riesgos como fugas, que pueden actuar como gases de efecto invernadero indirectos. También alertan de que la producción a gran escala puede dañar ecosistemas, consumir grandes cantidades de suelo y agua, y afectar a áreas de alto valor ecológico como la Reserva de la Biosfera Meseta Ibérica y otras zonas de biodiversidad.
Las alegaciones también recogen importantes preocupaciones sociales y de seguridad. Entre ellas, los riesgos de accidentes, explosiones, fugas o molestias por la presencia de maquinaria pesada, ruidos y polvo durante la construcción y operación del gasoducto. Además, critican la falta de información y participación de las comunidades afectadas, que podrían sufrir impactos directos en su calidad de vida y seguridad sin haber sido debidamente consultadas.