Ecologistas en acción ha transmitido a Zasnet su preocupación por los impactos ambientales y en la salud humana de la mina de Valtreixal
Les alerta a todos los miembros que forman ZASNET sobre los impactos ambientales y los riesgos para la salud humana de los habitantes de la zona transfronteriza.
Para EEAZ el proyecto minero a cielo abierto de Valtreixal es incompatible con la filosofía de las Reservas de la Biosfera.
Ecologistas en Acción Zamora ha informado por escrito a ZASNET -entidad de ámbito europeo con sede en Braganza encargada de la gestión de la reserva de la Biosfera Meseta Ibérica-, de los impactos ambientales y de los riesgos para la salud humana para los habitantes de la zona transfronteriza, derivados de la posible apertura de una mina a cielo abierto en Pedralba de la Pradería, en plena Red Natura 2000 y a corta distancia del límite con Portugal.
Ecologistas también han informado a ZASNET sobre las conclusiones de algunos artículos científicos, que asocian el cáncer con la exposición a la contaminación generada por este tipo de explotaciones en el centro de Portugal.
Además, y tal como se ha informado a ZASNET, el proyecto minero a cielo abierto conocido como Valtreixal y defendido por la Junta de Castilla León es incompatible con la filosofía de las Reservas de la Biosfera. De hecho y de acuerdo a los criterios establecidos sobre estos territorios "Las Reservas de la Biosfera son territorios cuyo objetivo es conciliar la conservación del patrimonio natural y cultural y el desarrollo socioeconómico sostenible de la población". Por otro lado, "Las Reservas de Biosfera son espacios territoriales donde se apoya actividades e instrumentos económicos destinados a mitigar simultáneamente el cambio climático, la conservación de la biodiversidad y el desarrollo. Las Reservas de Biosfera también tienen como objetivo promover y demostrar cómo el flujo de servicios ecosistémicos está garantizado por la conservación de la biodiversidad, con la creación simultánea de oportunidades económicas".
Desde Ecologistas en Acción Zamora también se ha transmitido la preocupación con las previsiones de este proyecto que son, a todas luces incompatibles con el desarrollo rural, con el turismo de naturaleza y con las obligaciones derivadas de las Directivas Europeas en materia de conservación de la naturaleza. De hecho, Valtreixal afectaría a una zona de alto valor ecológico incluida en su totalidad dentro de la Red Natura 2000, en concreto, dentro del ZEC (Zona de Especial Conservación) ES4190033 "Sierra de la Culebra". Choca especialmente este proyecto con el punto 6.3 de la Directiva Hábitats 92/43 CEE: "A la vista de las conclusiones (...), las autoridades nacionales competentes sólo se declararán de acuerdo con dicho plan o proyecto tras haberse asegurado de que no causará perjuicio a la integridad del lugar".
En esta línea, Valtreixal contradice los postulados del documento de gestión de este espacio natural. De hecho, en el Anexo II del documento de gestión del ZEC "Sierra de la Culebra", en el apartado presiones, amenazas y oportunidades de gestión se considera como "negativo" "Minas y canteras. Explotaciones mineras, que pueden deteriorar algunos hábitats de interés y producir molestias a la fauna más sensible".
Este proyecto además, está íntegramente planteado en el espacio natural "Sierra de la Culebra", uno de los espacios más importantes de la Reserva de la Biosfera Meseta Iberica y además, un refugio de relevancia ibérica y europea para el lobo ibérico donde están aflorando numerosas oportunidades asociadas a la especie y a su observación. De hecho, la Sierra de la Culebra, es el epicentro del turismo lobero europeo basado en esta especie.
Por otro lado, y tal como se ha informado a ZASNET, Valtreixal contribuiría de forma sinérgica a deteriorar un poco más, un territorio castigado en los últimos años por las explotaciones mineras a cielo abierto de extracción de pizarra. Es importante recordar que los proyectos mineros desarrollados en la Sierra de la Culebra en los últimos años han generado enormes e irreversibles impactos ambientales en el paisaje que además, no han sido restaurados, a pesar de que la legislación ambiental y minera lo obliga. Algunos ejemplos de minas sin restaurar están en Boya (1), en Flechas (2), en Mahíde (1) y en Riofrío de Aliste (en el borde del espacio natural).
El desarrollo del proyecto supone además un problema para el hábitat del desmán ibérico, del águila real, destruiría además turberas y arroyos donde existen dos ZII (Zonas de interés para los insectos) y podría repercutir en al menos otras dos ZII. Las 250 hectáreas ocupadas por el proyecto, implicarían además, la destrucción de una extensa superficie ocupada por hábitats de interés comunitario dentro de la red natura 2000 como son los "Brezales secos europeos", "Bosques galeria de Salix alba y Populus alba", "Robledales galaico-portugueses
con Quercus robur y Quercus pyrenaica" y "Bosques de Castanea sativa". Desde un punto de vista botánico, el proyecto destruiría además los escasos abedulares que se localizan en uno de los límites de distribución de sus condiciones óptimas.
Los ruidos, las voladuras, el trasiego de maquinaria pesada y de camiones junto al polvo y a las vibraciones representan otros impactos graves e incompatibles con la conservación de la biodiversidad que también se han explicado en la información facilitada a ZASNET. Estos elementos generan además otra grave distorsión para el entorno natural como es el impacto visual y pone en riesgo el desarrollo turístico de la zona; pensemos en localidades como Calabor, donde existe un balnerario, o todas las oportunidades de desarrollo rural basadas en el lobo, en el paisaje, en la ganadería extensiva, en la micología, en la astronomía o en el senderismo que se verían afectadas y limitadas por este proyecto.
A nivel de Portugal, cuyo límite está ubicado a escasos kilómetros de la zona donde se prevé el desarrollo del proyecto, esta enorme mina perjudicaría a las capas freáticas, poniendo en entredicho, la contaminación y el flujo de agua a Braganza.
Para suministrar energía a la explotación, otro de los elementos asociados a este proyecto minero, es la necesidad de un nuevo trazado de tendido eléctrico de más de nueve kilómetros (desde la subestación de Cobreros) con los consiguientes nuevos impactos ambientales que implicaría. Además, el desarrollo de este proyecto necesita desviar un tramo de la carretera ZA-925 (entre Puebla de Sanabria y Calabor), otra medida desproporcionada.
Además, y de acuerdo a la literatura científica disponible, a nivel de la salud humana de los habitantes de Sanabria, este tipo de proyectos (como el de la mina también de wolframio ubicada en Panasqueira (centro de Portugal) pueden generar numerosas afecciones a la salud, tales como el cáncer, derivadas de la exposición a la contaminación generada por la mina.
A modo de conclusión, y tal como EEAZ ha informado a ZASNET, este proyecto contribuye al éxodo rural, un problema grave que caracteriza a este territorio. Representa un modelo de desarrollo ficticio que no beneficia a la población local de esta zona de frontera y que, al generar enormes impactos ambientales, representa una hipoteca al desarrollo de otros proyectos en la zona. El proyecto, previsto para un periodo de 19 años supone beneficios para unos pocos a costa de impactos ambientales que asume toda la sociedad y el entorno, está alejado de un modelo de desarrollo en sintonía con la comarca y es incongruente con la filosofía de la Reserva de la Biosfera "Meseta Ibérica" donde se encuentra este territorio.