La Diócesis de Zamora consolida su equilibrio financiero y refuerza su política de transparencia

Presentación balance de la Diócesis de Zamora
El obispo presenta el balance económico y pastoral de 2025 y subraya que la gestión de la Iglesia también es “una llamada a la santidad y al servicio desde lo cotidiano”

La Diócesis de Zamora ha presentado esta mañana su balance económico y pastoral correspondiente al último ejercicio, en el que consolida su equilibrio financiero y refuerza su apuesta por la transparencia, la sostenibilidad y la corresponsabilidad. En el marco de la celebración del Día de la Iglesia Diocesana 2025, la institución quiso subrayar que la gestión económica forma parte esencial de su misión pastoral y de su compromiso con la sociedad zamorana.

Bajo el lema “Tú también puedes ser santo”, el acto —celebrado en el Obispado— contó con la intervención del obispo de Zamora, quien destacó la importancia de mantener una Iglesia abierta y comprometida con la comunidad. En sus palabras, “la Iglesia quiere mostrarse como esa casa de cristal, una casa de transparencia. La economía también es una llamada a la santidad, porque en el día a día estamos llamados a vivir con profundidad y a servir a los demás desde la mística de lo ordinario”.

El prelado recordó el proceso de transformación que la diócesis ha experimentado en los últimos años, orientado a fortalecer la gestión, la participación y la rendición de cuentas. “No es fácil romper dinámicas instaladas en el conformismo, pero queremos que esta casa sea una casa de acogida, de buen gobierno y de servicio a Zamora”, añadió.

Por su parte, el ecónomo diocesano señaló que la economía de la Iglesia zamorana “no son sólo cifras o balances, sino una expresión de vida comunitaria y de compromiso con la gente”. En su intervención subrayó que “las cifras tienen corazón, porque detrás de cada número hay tiempo, entrega y vocación. Todo en Zamora puede parecer pequeño, pero nada es insignificante, y precisamente ahí radica nuestro mayor valor”.

El ecónomo explicó que el patrimonio diocesano “se está gestionando desde una lógica de servicio, poniendo en valor los bienes inmuebles que ya no cumplen una función pastoral, para convertirlos en espacios útiles para la sociedad”.

PDF CON DATOS ECONÓMICOS DE LA DIÓCESIS DE ZAMORA

El obispo insistió en que el proceso de apertura y revisión es una tarea compartida: “Cuando una mujer viuda con una pensión mínima da un euro en una bandeja, tiene derecho a saber dónde va ese euro y cómo se utiliza. Esa es nuestra responsabilidad y nuestro compromiso”.

Ambos responsables coincidieron en que la labor de la Iglesia en Zamora se sostiene gracias a la colaboración de los fieles y de quienes, incluso sin compartir la fe, reconocen su papel social y cultural. “El Día de la Iglesia Diocesana es una oportunidad para recordar que todos formamos parte de esta comunidad que sirve, acompaña y sostiene la esperanza de nuestra tierra”, concluyó el obispo.