Los desplazamientos de las placas de hormigón del puente de Puerta Nueva obligan a asegurar la estructura

La detección de una fase inicial de corrosión y movimiento de las placas de hormigón del paso inferior de la avenida Portugal a la altura de Puerta Nueva obligará a acometer una actuación especializada que supondrá el cierre al tráfico -tanto rodado como peatonal- durante los próximos dos meses. 

Se estima que sea a mediados del mes de mayo cuando se reabra el paso una vez ejecutaos los trabajos dentro de la primera fase de ejecución de unos trabajos que supondrán un coste inicial por valor de unos 300.000 euros, pero que podría incrementarse en un tercio. Las obras ya están contratadas a la espera de comenzar con estos primeros trabajos de manera inminente una vez concluida la Semana Santa. 

Ha sido en una revisión rutinaria sobre esta infraestructura cuando se ha detectado que el paso ha sufrido importantes deficiencias en el último medio año, si bien actuaciones previas por parte de los bomberos ya habían detectado pequeños desprendimientos. Las inspecciones oculares han recomendado consultar con una empresa especializada en este tipo de estructuras que ha establecido una reparación en tres fases y que busca dar solución a un problema "real" y "urgente". 

La primera se centrará en los trabajos de emergencia que se centrarán en la subsanación de los desplazamientos de los elementos del muro de tierra armada así como el desplazamiento del panel aleta. Será durante este proceso -que seguirá la tramitación de emergencia según el artículo 120 de la Ley de Contratos- cuando la calle Puerta Nueva se mantenga cerrada, pero que no afectará al punto de la avenida de Portugal.

Desde el Ayuntamiento lamentan las molestias ocasionadas a los vecinos de la zona de Puerta Nueva donde se impide el paso. "Son dos meses de incomodidades, pero no nos podemos arriesgar a que pase algo". 

La segunda fase no se acometerá hasta el mes de septiembre u octubre, cuando la empresa reparará el estadio inicial de corrosión de armaduras y carbonatación del hormigón que si bien no supone ningún peligro inminente, sí podría ocasionar problemas importantes en un futuro yal y como ha confirmado Roberto Carlos Hidalgo, Jefe del Área de Urbanismo, Obras, Infraestructura Urbanas, Patrimonio y Salud Pública en el Ayuntamiento. Al tiempo, se procederá a pasivizar y reimpermeabilizar la estructura. 

En una última fase se acometerá el arreglo de las grietas detectadas en las escaleras y que ya sí obligaría a cerrar “durante unos días” el tráfico en la parte superior del tramo sobre la avenida Portugal. . Por último, las obras concluirán con una intervención para acabar con las grietas que presenta la escalera. Todo con la vista puesta en tratar de asegurar que la estructura llegue al invierno en las condiciones adecuadas y listo para aguantar por otros 20 a 40 años. 

En todo caso, la actuación no pondrá en riesgo otros trabajos contemplados en la partida presupuestaria de este año, dado que la corporación dispone de un “remanente suficiente” para acometer esta reparación de urgencia que evitará una mayor degradación que pueda suponer un riesgo para viandantes y conductores.

Este paso inferior fue diseñado por el Ayuntamiento de Zamora en el año 2001 mientras que la parte de muros de contención fue acometido por una promotora privada tras erigir las edificaciones anexas entre el paso en dirección al Puente de Hierro. El alcalde ha reconocido que, si bien "no es tiempo suficiente como para provocar lo que está provocando", este deterioro temprano puede deberse a "ciertas canalizaciones subterráneas de agua". 

Los expertos han procedido a realizar una primeras catas en las escamas de la tierra armada con una cámara interna que ha detectado la presencia de una excesiva humedad en el terreno y que ha podido derivar en una corrosión y debilitación.