Condiciones insalubres y trabajando sin cobrar: más de 50 años de prisión por explotar a extranjeros alojados en Zamora
Fueron alojados en una vivienda de una localidad de Zamora donde se encontraron hacinados "en un inmueble que no contaba con luz ni agua y sin percibir salario alguno por los trabajos que realizaban, reclamándoles el abono de una deuda contraída con él al haberles abonado el viaje desde Rumanía"
La Sección Tercera de la Audiencia de Sevilla determinó que los condenados tenían como práctica acoger a compatriotas rumanos en las viviendas que antes habían ocupado, contratándolos para trabajar en el campo
El Tribunal Supremo ha ratificado la sentencia que condena a cuatro miembros de una familia por delitos de trata de seres humanos y explotación laboral en Sevilla. La condena, que suma más de 50 años de cárcel para cada uno de los acusados, fue confirmada por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), rechazando así el recurso de casación interpuesto por los encartados.
El relato de los hechos probados indica que las víctimas fueron trasladadas desde Rumanía hasta España bajo falsas promesas de empleo y alojamiento digno. Sin embargo, fueron alojados en una vivienda de una localidad de Zamora donde se encontraron hacinados "en un inmueble que no contaba con luz ni agua y sin percibir salario alguno por los trabajos que realizaban, reclamándoles el abono de una deuda contraída con él al haberles abonado el viaje desde Rumanía".
Las condiciones de vida de los trabajadores eran deplorables: alojados en una habitación abarrotada y sin condiciones mínimas de higiene, eran obligados a trabajar largas horas sin descanso ni remuneración. De esta forma, se les ofreció un cambio; trasladarse a Sevilla con unas condiciones más aceptables. Entre abril y mayo de 2020, los acusados llegaron hasta Zamora para recoger a los afectados y trasladarles a Sanlúcar la Mayor.
Una vez allí, fueron alojados en una misma habitación donde solo había cinco colchones en el suelo y carecían de luz y agua. Las condiciones de salubridad eran muy deficientes, y además se les exigió entregar su documentación personal bajo la excusa de tramitar sus papeles, por lo cual cada uno debía pagar 530 euros.
La Sección Tercera de la Audiencia de Sevilla determinó que los condenados tenían como práctica acoger a compatriotas rumanos en las viviendas que antes habían ocupado, contratándolos para trabajar en el campo. Uno de los acusados recibía ayuda de su esposa en labores de dirección y control del hogar, mientras que sus hijos colaboraban en el traslado y cuidado de estas personas.
La sentencia inicial condenatoria, dictada por la Sección Tercera de la Audiencia de Sevilla, impuso penas de hasta 40 años y 8 días de cárcel por delitos de trata de seres humanos y explotación laboral. A pesar de los recursos presentados por los acusados, el Tribunal Supremo ha confirmado la validez de la sentencia, destacando la contundencia de las pruebas presentadas y la veracidad de los testimonios de las víctimas.