CGT Zamora critica a la Junta por minimizar los incidentes en el CEE Virgen del Castillo y exige más personal y recursos

El Sindicato de Oficios Varios de la CGT de Zamora ha respondido con firmeza a las declaraciones del delegado territorial de la Junta en Zamora, Fernando Prada, quien aseguraba en distintos medios que los incidentes registrados en el CEE Virgen del Castillo “no son agresiones en sentido estricto”, sino “comportamientos disruptivos propios de la situación especial del alumnado”. Para la organización sindical, estas afirmaciones “minimizan” la gravedad de unos episodios que están generando un notable desgaste entre las trabajadoras y trabajadores del centro.

CGT recuerda que no es la primera vez que responsables institucionales y artículos de prensa local presentan una visión edulcorada del problema, insistiendo en que cada alumno cuenta con supervisión adaptada a su patología y que las plantillas “son siempre adecuadas” a las necesidades. Sin embargo, esta versión contrasta con la realidad descrita por el personal del centro, que asegura haber registrado entre veinte y veinticinco episodios conflictivos solo en este curso, con bajas laborales y solicitudes de refuerzos que siguen sin respuesta.

Para la organización sindical, resulta imprescindible tratar esta situación “con rigor, transparencia y respeto hacia quienes sostienen diariamente el funcionamiento del centro”, y alertan de que reducir la gravedad de los hechos a simples comportamientos alterados supone ignorar las consecuencias reales: bajas médicas, agotamiento emocional y un clima laboral que exige medidas urgentes.

CGT subraya que nombrar las situaciones por su nombre “no supone estigmatizar al alumnado”, que necesita protección, atención especializada y recursos suficientes, sino reconocer que existen riesgos laborales que deben afrontarse mediante políticas públicas sólidas. En este sentido, recuerdan las propias palabras del delegado al afirmar que algunos alumnos requieren la supervisión simultánea de hasta tres profesionales, algo que a juicio del sindicato evidencia la necesidad de aumentar las plantillas y garantizar ratios seguras.

Consideran incoherente defender que el número de trabajadores es “siempre adecuado” cuando se están multiplicando las bajas por incapacidad temporal. Una contradicción que, a su juicio, ignora la realidad cotidiana del centro y el bienestar del personal educativo y asistencial que lo sostiene.

Desde CGT Zamora reivindican una respuesta integral: atención individualizada para el alumnado, pero también protección efectiva para el personal. Esto requiere más recursos, mayor planificación y voluntad política. Negar el problema no lo soluciona; reconocerlo y actuar, sí.