Cáritas Zamora alerta del aumento de la precariedad y llama a la solidaridad en la campaña de Navidad
Vivienda, empleo e inmigración en exclusión, tres realidades que golpean con dureza
Cáritas Diocesana de Zamora ha presentado su campaña de Navidad, que este año lleva por lema "Hagamos que tener una vida digna deje de ser cuestión de suerte", en un contexto social marcado por la incertidumbre, el aumento de la desigualdad y la pérdida de derechos básicos para grandes sectores de la población.
Ignacio Enríquez, director de la organización, ha recordado el panorama desalentador anunciado por el IX Informe FOESSA, en el que la soledad, el problema de la vivienda, el empleo o las migraciones se convierten en talones de Aquiles de una sociedad que parece ir a la deriva de una clase política que emplea más tiempo en alimentar la crispación, el conflicto y el echar la culpa al adversario, que en gestionar lo común y el servicio a la ciudadanía.
Bajo el lema "Mientras haya personas, hay esperanza", que ha vertebrado todo el año de la entidad, Cáritas Diocesana de Zamora recuerda que “la dignidad humana nos hace iguales ante Dios”. “Tener una vida digna, acceder a los derechos humanos, vivir en paz, con seguridad, tener un hogar, un empleo, acceder a una buena educación y a la protección de la salud, no debería ser una cuestión de suerte. No deberíamos ampararnos en la probabilidad ni en el azar para justificar tener o no tener derechos y dignidad”, ha afirmado Enríquez.
El problema de la vivienda, la precariedad laboral y la realidad de los inmigrantes La vivienda se ha convertido en una emergencia social que afecta a 1 de cada 4 hogares en nuestro país. Beatriz Carracedo, secretaria general de Cáritas Zamora, informaba de que, en Castilla y León, 11 de cada 100 personas no dispone de una vivienda digna: 160.000 viven en viviendas inadecuadas y 105.000 en viviendas inseguras. El riesgo de pobreza afecta especialmente a quienes viven de alquiler, cuyo precio ha aumentado un 20% en los últimos años.
Desde Cáritas Diocesana de Zamora, 441 personas se han beneficiado de ayudas al alquiler por un importe de 124.689,74 euros, y 243 personas han recibido apoyo para el pago de suministros, con una cuantía de 15.626,25 euros.
El empleo ha dejado de ser un escudo fiable frente a la exclusión: tener trabajo ya no garantiza ingresos suficientes, estabilidad ni acceso a derechos básicos. Desde el programa de empleo de Cáritas Zamora se ha atendido a 960 personas. El 40% de las personas empleables logró incorporarse al mercado laboral, aunque la mayoría lo hizo en condiciones inestables. Además, 96 personas han participado en cursos de formación en distintos ámbitos como hostelería, atención sociosanitaria, instalaciones eléctricas y fotovoltaicas, empleo doméstico o cocina.
Cáritas destaca también el proyecto “Horizontes de esperanza”, dirigido a personas extranjeras en situación administrativa irregular, como vía de formación e inserción laboral, y la tienda Moda-Re, que genera empleo directo para nueve personas y destina íntegramente sus beneficios a fines sociales, además de ofrecer cada año más de 35.000 euros en vales de ropa para personas sin recursos.
Las personas migrantes se han convertido en un pilar básico que sostiene nuestra sociedad actual, por el impulso demográfico que aportan, por su contribución al desarrollo económico y por la diversidad cultural que nutre nuestra sociedad. Desde Cáritas Diocesana de Zamora se realiza un acompañamiento integral, que incluye asesoramiento jurídico y administrativo, alfabetización, orientación laboral y cobertura de necesidades básicas, con el objetivo de garantizar derechos, fomentar la autonomía, la integración comunitaria y la participación social.
Por último, Ignacio Enríquez ha hecho un llamamiento a la solidaridad, recordando la colecta extraordinaria que se celebrará en las parroquias el 4 de enero, una invitación expresa a la colaboración económica para sostener el trabajo de lucha contra la pobreza, aunque también se pueden realizar donativos antes de esa fecha”.