El Belén ambientado a mediados del siglo XX en Tierra de Campos que ya se puede admirar en Zamora
Supone el colofón al 25 aniversario de la Fundación Caja Rural de Zamora
El belén, que ya se puede contemplar en la calle Santa Clara 24, se ha tenido que acotar y adaptar a las dimensiones del recinto ya que no se ha podido localizar una ubicación mayor
Zamora cuenta ya con su belén más local. La Fundación Caja Rural ha inaugurado este sábado su belén ambientado en la Tierra de Campos durante la época de mediados del siglo XX y con un diseño que ha corrido a cargo de José María Villa, constructor de este tipo de representaciones religiosas desde hace más de veinte años.
Este belén supone el colofón al 25 aniversario de la Fundación que ha desplegado todo su encanto navideño por la ciudad con un despliegue de luces y color en el parque de La Marina que este viernes ha encandilado a cientos de zamoranos.
El belén, que ya se puede contemplar en la calle Santa Clara 24, se ha tenido que acotar y adaptar a las dimensiones del recinto ya que no se ha podido localizar una ubicación mayor. Adornado con adobes, un palomar y un dominio del cableado típico en las zonas de la provincia de Palencia, León y Benavente, el ambiente se basa en los recuerdos del propio constructor: "Cuando volvía del bar de mi tío, en Meneses de Campos (Palencia), la gente se saludaba porque sabían dónde estaba o cómo pisaba, pero aunque apenas se veía".
Con una escasa pero seleccionadas figuras de palillo, se asegura la exclusividad de la representación alegada de la construcción por moldes. "El autor ha hecho la figura y ya no volverá a hacer una igual, no es un molde". Se incluyen además figuras de la escultora italiana Ángela Tripi -que posee un talle en Sicilia- y que posee obras en algunos de los museos más importantes del mundo.
Otra curiosidad es la presencia de varios carteles en los que indica la presencia del teléfono público, de Correos así como de “Nitrato de Chile”, un fertilizante natural procedente de ese país y que el autor tomó como referencia de los pueblos de entonces.
El autor ha lamentado que el Belén no se pueda apreciar en todo su esplendor "por las cuatro caras" y apreciándose desde el cristal, si bien coinciden en que el próximo año pueda montarse en una ubicación más idónea.