Aprobada la PNL para revertir la supresión de paradas del AVE en Zamora
La Comisión de Movilidad y Transformación Digital de las Cortes de Castilla y León ha aprobado una Proposición No de Ley (PNL) que exige al Gobierno de España el restablecimiento urgente de las paradas y frecuencias de los trenes de alta velocidad que conectan Madrid con Galicia.
La propuesta, defendida por la procuradora zamorana Marisa Calvo, busca garantizar los horarios, especialmente los de primera hora de la mañana, fundamentales para estudiantes, profesionales y personas mayores que dependen del tren para acudir a citas médicas o trámites.
Durante la defensa, Calvo subrayó que la eliminación de paradas, como la de Otero de Sanabria, una infraestructura que supuso una inversión superior a los 4 millones de euros, representa un grave perjuicio para la comunidad. La procuradora defendió el tren como servicio público esencial, recordando que no puede prevalecer solo el criterio económico sobre la cohesión territorial.
RENFE debe prestar este servicio público esencial y no regirse únicamente por rentabilidad o volumen de usuarios. El objetivo debe ser atender las necesidades reales de todos los ciudadanos”, afirmó.
La PNL surge tras la eliminación de paradas a partir del 9 de junio y denuncia que estas decisiones rompen el principio de vertebración territorial, afectando especialmente a comarcas como Sanabria, ya golpeadas por la pérdida de turismo tras los incendios del año anterior. Varios profesionales médicos y educativos han rechazado sus plazas debido a la imposibilidad de cumplir con los horarios de trabajo.
Tras aceptar una enmienda del Partido Popular, el texto definitivo insta a la Junta de Castilla y León a solicitar al Gobierno revertir urgentemente la supresión de paradas y frecuencias de AVE en Puebla de Sanabria, Zamora, Medina del Campo y Segovia y establecer horarios y aumentar frecuencias que se ajusten a las necesidades de desplazamiento de los habitantes de la región.
La medida busca garantizar igualdad de oportunidades y cohesión territorial, especialmente en zonas con población envejecida que no dispone de vehículo propio, reforzando así la función social y estratégica del tren como infraestructura clave para el desarrollo rural.