Andy Cartagena y Joao Moura abren la Puerta Grande de Zamora
Diego Ventura corta una oreja en el quinto y firma una gran faena con el segundo que empañó con los aceros.
Andy Cartagena y Joao Moura hijo han abierto la Puerta Grande de la plaza de Zamora, cerrando así la Feria de San Pedro organizada por Carlos Zúñiga en una tarde muy entretenida para los amantes del rejoneo en la que Diego Ventura ha cortado una oreja del quinto después de firmar una gran faena con el segundo que no pudo rubricar con el rejón de muerte.
Abría la tarde Andy Cartagena (que en el pasado ciclo isidril descerrojó la Puerta Grande de Las Ventas con un Diego Ventura apoteósico que cortó un rabo) quien saludó una ovación después de una faena bullidora en la que tuvo que poner todo de su parte para encelar al toro, soso, dejándole llegar mucho a las monturas. Tras fallar los aceros y logrando pares de banderillas de mérito.
Tuvo sus mejores pasajes con el cuarto de la tarde, el más potable de todo el encierro, especialmente en el tercio de banderillas, con lucidos pares y sus habituales guiños a los tendidos con la espectacular doma de su cuadra que pusieron a buena parte del público en pie, para rematar con unas cortas y un efectivo rejón de muerte que le sirvió para llevarse dos orejas a su esportón y abrir la puerta grande.
Diego Ventura perdió con el rejón de muerte un triunfo seguro con el segundo de la tarde después de una completa faena a un toro mansote que arreó de salida para después frenarse bruscamente y aquerenciarse, teniendo que poner todo de su parte para dejar ajustados pares al quiebro y unas cortas al violín que calaron hondo en los tendidos.
El quinto, un manso muy protestado por el público de salida y fuertemente pitado en el arrastre hizo que el jinete desplegara todos sus recursos y oficio y pusiese la raza que le faltaba al toro para firmar una faena de triunfo seguro que empañó de nuevo con los aceros, aunque logró una oreja al conjunto de una tarde en la que ha sido todo voluntad y entrega, figura indiscutible del rejoneo incluso cuando le toca bailar con la más fea.
Joao Moura hijo supo aprovechar las condiciones del tercero, templado y noble, poniendo de relieve su gran técnica en banderillas y cortando dos orejas tras un fulminante rejón de muerte. Con el que cerraba plaza y el ciclo taurino hubo de emplearse a fondo en una faena desigual con pasajes brillantes que no terminó de calar en los tendidos.
Y para paliar la decepción de una España recién eliminada del Mundial de Fútbol, los aficionados al rejoneo salían satisfechos de la plaza de Zamora, cerrando una nueva feria de San Pedro en la que se han dado cita en Zamora las primeras figuras del escalafón de a pie como del toreo a caballo. Desde la grada, ya casi como un eco, la Banda del Maestro Nacor Blanco que dirige Álvaro Lozano ponía una vez más una nota musical de altura para ilustrar con sus pasodobles los mejores pasajes del toreo ya vividos y el triunfo de dos toreros a caballo que en esos momentos tocaban el cielo de Zamora.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de Toros de Zamora. Segunda y última de la Feria de San Pedro. Con algo menos de media plaza se han lidiado seis toros de Canas Vigoroux de correcta presentación y mansos en general con excepción del 3º y el 4º, el mejor de todo el encierro. El 5º fue pitado en el arrastre.
Andy Cartagena. Palmas y dos orejas
Diego Ventura. Silencio y oreja
Joao Moura. Dos orejas y silencio