Ana Sánchez se despide de las Cortes con un alegato a la política honesta y un compromiso firme con Zamora
La parlamentaria zamorana del PSOE y vicepresidenta de las Cortes de Castilla y León, Ana Sánchez, se despidió de la Cámara autonómica con un discurso cargado de agradecimientos, convicciones y referencias personales, al no disponer de otra ocasión para hacerlo desde la tribuna.
En su intervención, Sánchez quiso expresar públicamente su gratitud al presidente de las Cortes, Carlos Pollán, así como a sus compañeros y compañeras de la Mesa, por la oportunidad de cerrar esta etapa desde la Presidencia de la Cámara. “Han sido muchos años”, señaló, en un recorrido implícito por una trayectoria marcada por el seguimiento constante de la actualidad política de Castilla y León.
La dirigente socialista subrayó que, aunque inicia ahora una nueva etapa “ajena a la vida pública, de momento”, nada de lo que ocurra en la Comunidad le será indiferente. “Nunca nada de lo que pase en Castilla y León —y especialmente en mi Zamora— me resultará ajeno”, afirmó, dejando claro que su vínculo con la tierra y con la realidad política sigue intacto.
Sánchez aseguró que será en Zamora donde podrán encontrarla a partir de ahora, en una despedida que quiso cerrar con una referencia personal y política a Luis Tudanca, exsecretario general del PSOE de Castilla y León. “Aprendí de él que para estar y hacer buena política hay que ser buenas personas”, recordó, antes de desear ese mismo principio a todos los representantes de la Cámara.
“Sean buenas personas y representen dignamente a los castellanos y leoneses. Merece mucho la pena”, concluyó, poniendo fin a una etapa institucional que definió como intensa y profundamente comprometida.