La táctica encubierta de la policía para combatir el acoso callejero

Correr Archivo
El operativo consistió en patrullas encubiertas de mujeres policías, vestidas con ropa deportiva y realizando su recorrido en parques y calles identificadas

Salir a correr, una actividad que debería ser un acto cotidiano y liberador, se ha convertido para muchas mujeres en una experiencia llena de inseguridad y hostilidad. En el condado británico de Surrey, al sur de Londres, un operativo de la policía ha mostrado de manera contundente cómo el acoso sigue estando presente en los espacios públicos. Durante un mes, varias agentes se infiltraron como runners, recorriendo zonas sensibles donde previamente se habían denunciado incidentes de acoso y agresión. El resultado fue claro: 18 arrestos por delitos como acoso, agresión sexual y robo.

El operativo consistió en patrullas encubiertas de mujeres policías, vestidas con ropa deportiva y realizando su recorrido en parques y calles identificadas como puntos de riesgo. Mientras tanto, equipos de intervención permanecían cerca, listos para intervenir ante cualquier incidente. La acción tuvo un impacto inmediato, con las agentes siendo víctimas de silbidos, gritos, tocamientos y seguimientos. Según el inspector Jon Vale, al frente del dispositivo, el objetivo no era solo sancionar, sino prevenir: "El acoso, aunque no siempre se traduzca en un delito tipificado, tiene un impacto enorme en la vida de las mujeres", explicó.

La experiencia vivida por las agentes infiltradas ha puesto de manifiesto el alcance del problema. Abby Hayward, una de las policías que participó en la operación, relató cómo fue objeto de pitidos y gritos desde los coches mientras corría por la ciudad. "Parece algo normalizado, pero es acoso, y debemos nombrarlo como tal", subrayó. En un contexto en el que la violencia contra las mujeres sigue siendo una realidad alarmante, iniciativas como esta muestran cómo el espacio público no siempre es un lugar seguro para todas las personas.

En España, aunque la situación es similar, aún queda mucho por hacer. Investigaciones recientes revelan que el 98 % de las mujeres ha sufrido acoso callejero en algún momento, y una de cada cuatro lo padece a diario. El acoso, que va desde comentarios intrusivos hasta agresiones físicas, se ha normalizado en muchos espacios, limitando la libertad de movimiento de las mujeres. Según un informe de la Fundación Mujeres, el 77 % de las mujeres españolas ha experimentado acoso en lugares públicos, y un 38 % ha cambiado su forma de vestir para intentar evitarlo.