El efectivo resiste al pago digital: tres de cada cuatro españoles lo usan al menos una vez por semana
El dinero en efectivo continúa siendo un elemento clave en la vida cotidiana de los españoles, a pesar del avance de los pagos digitales. Según el IV Estudio Percepción y hábitos de los españoles respecto al sector bancario, elaborado por Nickel, el 73,7% de la población utiliza efectivo al menos una vez a la semana, y un 42,2% lo hace a diario o casi a diario, cifras que se mantienen estables respecto al año anterior.
Estos datos coinciden con los del Banco de España, que sitúan el uso diario del efectivo en el 55% de la población y confirman que el 97% de los españoles lo emplea como medio de pago.
Sin embargo, el acceso al efectivo se ha convertido en una preocupación creciente. El estudio de Nickel revela que más de la mitad de los españoles (51,7%) ha tenido problemas para retirar o ingresar efectivo en el último año, casi el triple que en 2024. Además, el 79,8% afirma que en su zona han cerrado cajeros u oficinas bancarias, y un 13% asegura que la sucursal más cercana se encuentra a más de cinco kilómetros o no existe.
Ante esta situación, el 32% de los encuestados reclama más puntos de acceso al efectivo, y un 29,3% demanda alternativas para realizar ingresos y retiradas. La CEO de Nickel en España, Nerea Toña, subraya que “muchas personas necesitan disponer de efectivo cerca de casa para gestionar su día a día, y la reducción de cajeros ha hecho aún más evidente la importancia de contar con alternativas accesibles en comercios locales”.
El efectivo también sigue siendo percibido como un medio de pago seguro y fiable. Un 58,6% de los encuestados lo considera la mejor opción ante caídas del sistema, ciberataques o robos de datos.
El estudio refleja además claras diferencias generacionales. Entre los mayores de 65 años, el 57,7% utiliza efectivo a diario, frente al 27,6% de los menores de 30 años. Para los mayores, el efectivo está ligado al control del gasto y a la seguridad, mientras que los jóvenes lo valoran especialmente en situaciones de emergencia. No obstante, son estos últimos quienes declaran más dificultades para acceder al efectivo, consecuencia del cierre de cajeros y oficinas, especialmente en entornos urbanos.
Pese a los cambios en los hábitos de pago, el estudio concluye que el efectivo sigue siendo una herramienta esencial para la inclusión financiera, con funciones distintas según la edad, pero todavía imprescindible para una amplia mayoría de la población.