Vecinos de Toro denuncian la presencia de multitud de zapatillas colgadas del tendido eléctrico

Varios pares de zapatillas cuelgan del tendido eléctrico de la Avenida Nuestra Señora del Canto | Foto Zamora News

Vecinos de Toro denuncian el estado en el que se encuentra el tendido eléctrico de la Avenida Nuestra Señora del Canto a consecuencia de los varios pares de zapatillas que han sido colgados en los últimos meses por supuestos vándalos. Lo que empezó siendo, según lamentan algunos residentes de la zona, como una simple “chiquillada” -un día aparecieron colgadas un par de deportivas del tendido eléctrico ubicado en frente del Colegio Público Virgen del Canto- se ha convertido en una muy mala costumbre que daña el decoro urbanístico y podría conllevar problemas en el suministro eléctrico. Actualmente media docena de zapatillas cuelgan de los cables de la zona y los habitantes de las inmediaciones exigen que las autoridades del municipio tomen cartas en el asunto.

Drogas y la mili

La presencia de zapatillas colgadas del tendido eléctrico no es algo novedoso de la ciudad cermeña, ni mucho menos. Esta moda callejera, denominada como “Shoefiti” (una amalgama lingüística entre la palabra inglesa “shoe” -zapato- y grafiti), nació en Estados Unidos y allí ha llegado a ser desde un código para indicar un punto de venta de drogas hasta toda una tendencia de arte urbano. De hecho, en el año 2003 el Ayuntamiento de la ciudad de Los Ángeles (EEUU) llegó a corroborar este extremo, explicando que las zapatillas colgadas indicaban puntos de venta de sustancias estupefacientes.

También de origen yanki es la explicación de que las zapatillas delimitaban los territorios de bandas rivales. Sin embargo, en España este acto tiene tradicionalmente un significado diferente que nada tiene que ver con los actos delictivos o la venta de productos ilegales. Cuando el servicio militar (la mili) era todavía obligatorio en nuestro país, los cadetes colgaban sus botas cuando finalizaban su instrucción obligatoria. De esta manera, no era raro ver un par de botas en el tendido eléctrico frente a un cuartel militar.