Toro cierra sus Fiestas de la Vendimia con la tradicional Fuente del Vino y las vacas del Pañuelo
La Fuente del Vino volvió a manar alegría y tradición en Toro como colofón a unas fiestas de la Vendimia multitudinarias y cargadas de participación ciudadana. La emblemática cita, un clásico del calendario toresano, reunió este lunes festivo a cientos de vecinos y visitantes en la Plaza de Toros, donde se celebró el último festejo taurino del año con la fuente de vino recuperada por Toro Duero y las populares vacas del Pañuelo.
El ambiente fue inmejorable: media entrada en los tendidos y una gran presencia de jóvenes deseosos de disfrutar de una tarde que une el vino, la tauromaquia y la diversión. La empresa Toro Duero, organizadora del evento, volvió a marcar un antes y un después recuperando el espíritu más genuino de esta cita, en la que el vino y el valor se entrelazan con el carácter alegre de los toresanos.
Durante la tarde se soltaron cuatro vaquillas al menos que hicieron las delicias del público entre buenos cortes, carreras, algún revolcón y muchas risas. En el centro del coso, como manda la tradición, una barrica de vino esperaba a los más valientes, que trataban de alcanzarla para beber… aunque las vacas no lo pusieron nada fácil.
El festejo dejó momentos de emoción, especialmente tras un enganchón aparatoso sufrido por un joven en los primeros compases, que provocó cierta preocupación entre los asistentes. Afortunadamente, la rápida actuación de los mozos evitó consecuencias mayores y todo quedó en un susto.
Con esta divertida y simbólica cita, Toro pone el broche final a unas fiestas de la Vendimia que han recuperado el pulso y el alma popular, recordando que la ciudad del vino sigue viviendo con pasión cada brindis, cada toro y cada tradición.