Tomás del Bien cumple 5 años al frente de Toro: del cambio a la expulsión del PSOE

El año 2015 fue un curso convulso en la política, donde los partidos del cambio irrumpieron con fuerza y el régimen del 78 comenzó a mostrar sus costuras. España llevaba siete años sumida en una crisis económica sin parangón que devino en recortes sociales nunca antes en esta última etapa democrática. La sociedad llevaba demasiados años a pan y agua, los sueldos habían bajado, los trabajos eran precarios y el paro juvenil, como lo sigue siendo a día de hoy, se encontraba por encima del 50%.

Se había conformado la tormenta perfecta para que los sectores más críticos con la política de austeridad del PP de Rajoy -austericidio se llegó desde algunos sectores de la izquierda- pudieran consolidarse en un movimiento político de masas. En el último año había una fuerza que había cobrado especial importancia: Podemos. El partido de Pablo Iglesias, conocido actualmente como Unidas Podemos tras su fusión con Izquierda Unida, no paraba de crecer en las encuestas desde que consiguiera colarse en el Parlamento Europeo un año antes con hasta 5 eurodiputados.

Una fuerte crítica a la corrupción que asolaba a los partidos tradicionales -PP y PSOE- unida a un discurso que abogaba por recuperar algunos de los derechos sociales perdidos durante la crisis económica les granjeó a los morados sendas victorias en las principales capitales del país durante las elecciones municipales de 2015, con Manuela Carmena en Madrid y Ada Colau en Barcelona.

El ascenso de la izquierda en la provincia de Zamora

En la provincia de Zamora esa corriente de cambio también se dejó notar, y los tres principales centros de población -Zamora, Benavente y Toro- cambiaron de signo durante los comicios de 2015. Zamora se convirtió en la principal capital de provincia gobernada por Izquierda Unida, formación que apoyó al PSOE para acceder a la alcaldía en Benavente. Por su parte, en Toro, tras más de 16 años de Gobierno del popular Jesús Andrés Sedano, el pueblo decidió apoyar al joven candidato socialista: Tomás del Bien.

Tras quedarse a las puertas en 2011, el PSOE logró la alcaldía del tercer municipio más poblado de Zamora con una aplastante mayoría absoluta con 9 concejales a favor de la candidatura de del Bien (la mayoría se establece en 7) y tan solo 4 para la formación popular. Del Bien accedió al bastón de mando con promesas de cambio y una mayor transparencia. Su primer mandato destacó, sobre todo, por una apuesta decidida por revitalizar la vida cultural y el ocio toresano. No se podrá decir que no lo consiguió con propuestas como “Las Noches de Toro”, “La Ruta del Vino”, o las visitas a las bodegas históricas, entre otros proyectos.

El fomento del turismo ha sido un pilar capital en el trabajo que se ha marcado la administración municipal. En el debe queda la lucha en contra de la despoblación, puesto que Toro ha perdido más de 500 habitantes en los últimos 5 años de gobierno de del Bien. Sin embargo, sería injusto achacar toda la culpa al edil cermeño de un problema que asola a toda la provincia de Zamora.

 

Antidio Fagúndez, secretario provincial del PSOE, y Tomás del Bien tras las elecciones a secretario provincial

 

Expulsión del PSOE

Otro de los aspectos más destacados de su mandato fue su expulsión del Partido Socialista Obrero Español, una guerra entre la Ejecutiva Provincial -liderada por el secretario provincial Antidio Fagúndez- y el munícipe que tiene su origen en la elección del diputado provincial por Toro durante las elecciones de 2019, en las cuales no solo obtuvo una nueva mayoría absoluta en el Consistorio de Toro (aunque esta vez con ocho concejales, uno menos), sino que también obtuvo el respaldo para acceder a la Diputación de Zamora.

Del Bien fue elegido por los concejales socialistas de la comarca de Toro como diputado provincial, sin embargo la dirección interna del PSOE de Zamora había decidido que Luis Segovia, alcalde de Morales de Toro y segundo en la votación a diputado provincia, debía ocupar el acta en el palacio de la Encarnación. Finalmente, del Bien no cedió su acta e incurrió en un “incumplimiento de acuerdos orgánicos”, de acuerdo con la dirección provincial socialista. Consecuencia: Tomás del Bien fue expulsado del partido.

Tras todo este sainete, con asalto a la sede del PSOE en Zamora incluido, la Comisión Ejecutiva Federal del partido confirmó la salida de del Bien el pasado 13 de febrero y este anunció que denunciaría al partido para recuperar su militancia. Desde entonces, Tomás del Bien continúa siendo el alcalde de Toro, pero ya no representa las siglas del partido, algo que puede pasarle factura de cara a presentarse a la reelección en 2023.

 

 

Tomás del Bien comparece ante los medios tras conocer su expulsión del PSOE

Críticas por su ausencia durante la pandemia del COVID-19

El último periodo de Tomás del Bien al frente del Ayuntamiento de Toro también ha estado marcado por la polémica después de que se haya mantenido fuera del municipio durante la mayor parte del estado de alarma por la crisis del coronavirus, máxime cuando Toro ha sido una de las zonas básicas de salud más golpeada por la enfermedad en toda Castilla y León.

Partido Popular y Ciudadanos han criticado que el primer edil no haya estado luchando contra la pandemia “in situ” y le solicitaron en reiteradas ocasiones que delegara sus funciones en su teniente de alcalde. No fue así. Del Bien, en una entrevista para Zamora News, señaló que su presencia en el pueblo no hubiera cambiado sus funciones por su condición de asmático y que tanto su equipo, como él, realizaron “un esfuerzo titánico” en sus tareas para limitar la expansión del COVID-19.

De cara al resto del mandato, Del Bien pretende “volver a convertir a Toro en el tesoro cultural y musical de la provincia”. Respecto a las elecciones de 2023, el alcalde lo tiene claro: “En política no se debería estar más de 8 años”.

Cinco años después el lema de su campaña sigue en vigor, y en Toro se vive, se disfruta y se hace ciudad recuperando un esplendor perdido tras años de deudas heredadas. Fueron 9 millones de euros que en 5 años el equipo de Del Bien han conseguido recortar a 3 manteniendo la ilusión por una ciudad que sigue siendo un baluarte para el turismo y la economía provincial.