Setecientos años de historia en Santa Sofía de Toro
Ayer las celosías del convento de las "Sofías" de Toro como cariñosamente se conoce a las monjas del Convento de Santa Sofía de Toro se abrieron para celebrar una misa en honor a la Santa que les da nombre.
Una multitudinaria eucaristía concelebrada contó con la presencia de la Presidenta de la Diputación Maite Martin Pozo y el alcalde de Toro Tomás del Bien. En la iglesia no cabía un alfiler y todos los asistentes alegraron el día a las hermanas en el que se conmemoraba el 700 aniversario de la fundación del Convento. El Monasterio de Santa Sofía, sito en la localidad de Toro es un cenobio habitado desde su creación en el siglo XIV por una comunidad de monjas Canónigas Norbertinas Premonstratenses
700 años de historia bien merecen ser reconocidos por todos tanto por la ciudad como por los vecinos, y destacar a su vez la amabilidad con la que las monjas tratan al visitante.
El Monasterio fundado a principios del siglo XIV por la reina regente de Castilla D. María de Molina y está sentado en el palacio cedido a tal fin por D. Alfonso, obispo de Coria. La reina cedió provisionalmente el nuevo cenobio a las monjas del cercano Real Monasterio de Santa Clara, hasta que en 1316 entró a habitarlo la comunidad de monjas canónigas de la Orden Premonstratenses que tenía su viejo y precario convento en la vega del río Duero. El viejo edificio fue reformado para adaptarlo al uso monacal.
En 1834 un rayo caído sobre el antiguo torreón del palacio provocó graves destrozos en el monasterio, quedando destruidos los artesonados moriscos del patio.
Tratándose de un monasterio de clausura, el interior no es visitable, con la excepción de la iglesia, que celebra culto diario matutino.
Galería de imágenes de la eucaristía
Fotos: Rocío Gato