Un polígono industrial, cada vez más cerca de la ciudad de Toro
Podemos decir que desde la primera semana que Rafael González comenzó a trabajar por y para los toresanos y toresanas como alcalde de Toro, puso el foco en una de las principales preocupaciones y prioridades para él y su equipo de gobierno. “Luchar contra la despoblación de la ciudad, buscar oportunidades para que los jóvenes puedan emprender o trabajar aquí, evitar que tengan que marcharse y otros puedan regresar.”
Para ello nada mejor que comenzar por el principio y de la mano del Concejal de Obras y Urbanismo Antonio Muñoz, trabaja codo a codo por crear un Polígono Industrial con la finalidad futura de facilitar a diferentes empresas desarrollarse y asentarse en la ciudad, debido a que actualmente no hay ni un solo metro cuadro de suelo industrial. Esto conlleva a perder oportunidades en el caso de que alguien esté interesado en construir aquí sus cimientos ya que también cualquier mediana o pequeña empresa no se arriesga hacer una inversión importante en suelo rústico, porque sin suelo industrial no les resulta atractivo arriesgarse.
Se pretende firmar un protocolo entre la Comunidad de Castilla y León y el Ayuntamiento de Toro, el ámbito delimitado por el Plan Regional de Ámbito Territorial para el desarrollo industrial con la intención de crear un Polígono de 528.873m2, con un aprovechamiento de suelo industrial real entorno a 351.786m2, para espacios libres públicos irían destinados 53.967m2, para equipamientos públicos 40.139m2 y viario 83.000m2. Se han propuesto unos terrenos muy cercanos a Toro, por la zona de la carretera de Pozoantiguo.
Si todo se desarrolla de una forma normal, se prevé que en dos años y medio tres pueda estar funcionando. Comenzarían con las correspondientes firmas en los diferentes protocolos, iniciarían conversaciones con todos los dueños de las tierras de la zona en la que finalmente se determine para llegar a los diferentes acuerdos con la cesión de sus terrenos, si con alguno de los propietarios no se llega a un acuerdo económico pasan a la expropiación y ocupación, para evitar “parones” en el desarrollo de este proyecto.
Estos terrenos pasarían a ser propiedad de la Junta de Castilla y León, quien se encargaría de atraer y gestionar el interés de las diferentes empresas que quieran emprender en Toro, licitarían y marcarían las pautas dependiendo del volumen de trabajadores con los que podrían contar estas. Parte si correspondería al Ayuntamiento de Toro, pudiéndose utilizar para proyectos locales como un nuevo parque de Bomberos por ejemplo. Este es el futuro que le esperaría a Toro.