Pinilla habla de los desafíos del Papa para lograr una iglesia "pobre y para los pobres"

José Luis Pinilla. Foto: Agencia Sic (www.agenciasic.com)

El jesuita toresano José Luis Pinilla, que es director del secretariado de Migraciones de la Conferencia Episcopal Española, ofrece esta tarde una conferencia en Toro, cuya ciudad "disfruta y pasea por necesidad oxigenante".

En su intervención, Pinilla alude a los "desafíos" que tiene el Papa por querer "una Iglesia pobre y para los pobres por fidelidad al Evangelio" y subraya "la esperanza y la alegría" que abre la nueva etapa de la Iglesia con el Papa Francisco I al frente, un Pontífice "venido del fin del mundo".

Confiesa además sentir "una gran alegría" porque el Papa participe "de la misma espiritualidad, identidad y misión de los jesuitas", lo cual, "no es un privilegio" sino "una mayor exigencia" para la Compañía de Jesús, donde "lo importante es la misión, no las personas".

Pinilla elogia la labor del colegio Amor de Dios de Toro, que cumple el 150 aniversario y cuya congregación trabaja "mucho y bien, no sólo en la educación, también con los inmigrantes, sobre todo el Alemania".

Preguntado por unas controvertidas declaraciones del nuevo cardenal español, Fernando Sebastián, sobre la homosexualidad, Pinilla declara a Zamora News que él no es quien para juzgar, "ni debo ni puedo hacerlo".

Sobre la valla fronteriza de Ceuta y Melilla y la utilización de concertinas, el responsable de Migraciones comenta que quienes llegan a nuestras fronteras acuciados por el hambre o huyendo de la violencia se encuentren estos elementos disuasorios que tanto daño pueden hacer "a la persona y a su dignidad". Admitia la necesidad de regular los flujos migratorios, aunque en justicia para el cristiano nace de la fe optar por los más vulnerables y además "hay que ponerse en el lugar del otro".

A su juicio el problema de la inmigración va más allá de las concertinas y pasa por abordar de forma seria el desarrollo en los países de origen y por establecer políticas de cooperación al desarrollo. "Lo ha repetido hasta la saciedad el Papa Francisco como exigencia de su fe, ¡Que se lo pregunten si no a los cerca de 200 ejemplares misioneros zamoranos de los que muchos están en países de origen de los emigrantes y luchan por llevar la fe y el desarrollo!", manifesta el jesuita toresano. Alude asimismo a la responsabilidad de la población en general y los medios de comunicación para "desenmascarar estereotipos" que puedan dar lugar a comportamientos racistas o xenófobos.

El conferenciante alaba además la labor de Cáritas de Zamora y su denuncia sobre la precariedad laboral de los inmigrantes y la percepción negativa que se tiene en la sociedad de este colectivo, al que "hemos confiado nuestros abuelos, nuestros hijos y los trabajos más difíciles".

José Luis Pinilla tacha de contradicción "flagrante" e "indignante" que cada vez existan más barreras para que las personas de países pobres emigren a los ricos y menos para el flujo de materias primas en ese mismo sentido.

"Son las crueles consecuencias de la globalización que mantiene el poder de los mercados en los poderosos", afirma Pinilla, que para ejemplificar esa contradicción recuerda un poema de Eduardo Galeano: "Desde siempre, las mariposas y las golondrinas y los flamencos vuelan huyendo del frío, año tras año, y nadan las ballenas en busca de otra mar y los salmones y las truchas en busca de su río. Ellos viajan miles de leguas, por los libres caminos del aire y del agua. No son libres, en cambio, los caminos del éxodo humano. En inmensas caravanas, marchan los fugitivos de la vida imposible".