Más personas se adhieren a la denuncia por un presunto delito electoral en Toro

PSOE TORO Javier López Calero, María Vicenta Gil-Negrete, Carlos Rodríguez Casares y María Velasco

La agrupación de electores también aprecia posibles coacciones y revelación de secretos por la descarga y divulgación de “información confidencial” de personas que avalaron su constitución

La polémica en torno a un presunto delito electoral en la ciudad de Toro sigue generando atención pública, con el agregado de doce nuevas personas que se adhieren a la denuncia presentada por Nos Movemos por Toro. Esta denuncia se dirige contra una funcionaria municipal que, además de ejercer el cargo de concejal de la Corporación, es señalada por presuntas coacciones y revelación de secretos.

La denuncia inicial, presentada por Nos Movemos por Toro, surgió tras el descubrimiento y posterior divulgación de datos personales de ciudadanos que avalaron la constitución de la agrupación de electores. Según relata la agrupación, el pasado 27 de mayo, víspera de las elecciones municipales, se encontró una bolsa en la puerta de un comercio local, repleta de folios que contenían los avales presentados por la agrupación para poder concurrir a los comicios.

Ante estos hechos, la denuncia fue interpuesta y la Policía Judicial de la Guardia Civil inició una investigación sobre el presunto delito. Como parte de esta investigación, se precintó e incautó un ordenador del Ayuntamiento desde el cual, presuntamente, se habrían descargado los avales.

Desde Nos Movemos por Toro se ha expresado su preocupación y se espera que las diligencias judiciales avancen rápidamente. Se sostiene que los responsables de estos actos podrían haber incurrido en delitos de descubrimiento y revelación de secretos, coacciones y posiblemente delito electoral.

Hasta el momento, un total de veinticuatro personas se han adherido a la denuncia, con más esperándose en las próximas semanas. La agrupación reitera su disposición para colaborar con la investigación y espera que se haga justicia frente a lo que califican como hechos "gravísimos".

La investigación judicial sobre este caso sigue en curso, mientras tanto, la tensión y la preocupación en la comunidad de Toro continúan en aumento.