Los socialistas toresanos piden a Sedano que deje su escaño en el Senado

El Grupo Municipal Socialista del Ayuntamiento de Toro insta al Sr. Sedano para que también renuncie a su escaño en el Senado.

Esta petición la realizan a la vista de la carta escrita por el propio Sedano justificando la renuncia al cargo de concejal en la oposición municipal, y fundamentalmente ante su nulo trabajo en el Senado, según los datos que la referida Cámara publicita en su página web y de los que se hizo eco un importante medio de comunicación provincial hace tan solo unos meses.

Además –argumentan los socialistas- como senador en esa cámara de representación territorial, es conocido el hecho extremadamente lamentable de que el Sr. Sedano no solo no apoyó sucesivas enmiendas socialistas para la rehabilitación del Puente de Piedra de Toro, sino que, en dos ocasiones, llegó incluso a votar en contra. En efecto, en una primera ocasión decidió ausentarse del salón de plenos del Senado instantes antes de la votación de esa enmienda y decidió ir a la cafetería; y en las dos ocasiones siguientes en estos dos últimos años votó en contra de esa enmienda, hechos insólitos e incomprensibles para los toresanos, que aún no ha podido justificar.

Pero es más –siguen afirmando los concejales socialistas- no se conoce que respecto del resto de la provincia ni de la capital zamorana haya presentado enmienda alguna en favor de los zamoranos, y se desconoce absolutamente su trabajo en beneficio de los zamoranos porque en realidad no hay trabajo, nada ha hecho el Sr. Sedano en la referida cámara. El Sr. Sedano se limita a viajar a Madrid y a votar en el sentido que le indican, pero su trabajo como senador es verdaderamente nulo.

Por todo ello, en beneficio del conjunto de los zamoranos, consideran los socialistas toresanos que el Sr. Sedano debe renunciar a su escaño en el Senado al que se aferra con la única finalidad de mantener un estatus social nada acorde con su trabajo efectivo y para conseguir en el futuro una pensión vitalicia en cuantía máxima, muy superior a la que pudiera corresponderle por su trabajo como un ciudadano más.