Bocados de creatividad
La ciudad de Toro ha acogido a lo largo de la última semana una nueva edición del certamen gastronómico "Toro se va de tapas", en el que han participado 29 bares y restaurantes de la localidad, y que ha finalizado con una gran acogida por parte del público, como así han señalado los participantes en el concurso, quienes también esperan a que este martes se concozcan los premios concedidos a las mejores tapas elaboradas durante estos días.
"Toro se va de tapas" es un festival culinario que se va consolidando año tras año, pues cuenta con una buena acogida por parte del público, tanto toresano como de otras zonas, que se acerca a degustar las originales creaciones de los hosteleros locales. Y es que los creadores de las tapas del concurso han valorado de forma positiva la respuesta de los ciudadanos, que un año más no han querido dejar pasar la oportunidad de probar los pinchos que los participantes han elaborado con ingenio y esmero.
Las diversas tapas presentadas, con nombres tan sugerentes como "Torito bravo", "Rollito toresano", "Sarandonga" o "Crepitante", han mantenido el precio de 1.20 euros, y se han podido maridar con vinos de las bodegas inscritas en la Denominación de Origen Vino de Toro, cerveza o refrescos.
Por lo que respecta a la valoración de los participantes, el responsable de la Cafetería Imperial, José Manuel Hernández, ha señalado que los fines de semana ha habido "bastante más gente que otros años, se ha visto que ha aumentado la clientela", aunque los días entre semana "han seguido siendo más tranquilos"; además, ha destacado el incremento de visitantes de otras zonas, aunque también "se ha visto a mucha gente de Toro, por supuesto".
Según ha precisado, en sus charlas con compañeros de otras zonas de la localidad le han comentado que "también han vendido más de lo esperado", de modo que Hernández afirma que el certamen de tapas "ha ido bien", puesto que "sigue manteniendo el nivel de los últimos certámenes, así que los participantes están contentos, y eso te anima a seguir". En su opinión, "hay que aplaudir a la organización porque lo ha hecho muy bien".
En el caso de la Cafetería Imperial, Hernández estima que se habrán vendido unas 1.400 tapas del concurso. La tapa que este establecimiento ha elaborado se llama "Quitapenas", y está compuesta por una tartaleta rellena de boletus, caballa y pimientos asados con una reducción de dulce de higo y cereza.
Por otro lado, como vicepresidente de la Agrupación de Hosteleros de Toro, De Córdoba ha recordado que la cena de clausura será mañana, martes 24 de junio, en el Hotel María de Molina, y a lo largo de la velada se hará entrega de los distintos premios concedidos, tanto los correspondientes al voto popular como los del voto profesional.
Además, por la mañana, a las 13.00 horas, "tendremos un lunch", acompañado de una jornada de convivencia en la pradera del Cristo de las Batallas, que incluirá juegos como carreras de camareros, con la finalidad de recuperar la fiesta de Santa Marta, patrona, entre otras profesiones, de hosteleros y cocineros, a la que están invitados todos los hosteleros, incluidos los que no pertenecen a la Asociación, puesto que "se trata de estar juntos, hablar, pasarlo bien y compartir un almuerzo".
El público, toresanos y visitantes, participa con sus votos a la mejor tapa y puede conseguir un crucero por el Mediterráneo. Además, durante el festival gastronómico, en el Hotel María de Molina tuvo lugar una cata "a ciegas" con la que un jurado profesional valoró los diversos pinchos del concurso por su sabor, su textura y su presentación, de forma que otorgará cuatro premios para las mejores tapas, así como otro para la mejor presentación. Los integrantes de este jurado fueron Antonio González del restaurante "El Rincón de Antonio", José Antonio González, de "La Chopera", Agustín Gamazo, el cocinero del restaurante "El Chivo", Elena Esbec, del restaurante "La Baraka", José Francisco Campanario, como representante del restaurante "Casa Aurelia", y Luis Eduardo Barbón, del "Café Viriato".