Prisión sin fianza para el expresidente del Zamora CF, Víctor de Aldama
El empresario Víctor de Aldama, figura clave en la trama Koldo y expresidente del Zamora CF, ha sido enviado a prisión incondicional y sin posibilidad de fianza. La decisión, tomada por el juez Santiago Pedraz de la Audiencia Nacional, se produce tras su reciente detención en una operación dirigida contra un entramado de fraude de IVA en el sector de los hidrocarburos, que habría defraudado a la Hacienda española unos 182 millones de euros en dos años.
El ingreso en prisión de Aldama fue solicitado por la Fiscalía Anticorrupción tras su comparecencia ante el juez. Según fuentes de la investigación, el empresario es sospechoso de haber utilizado una red de sociedades pantalla para evitar el pago del IVA en la comercialización de combustibles. Su implicación en este complejo entramado fue destapada en una operación llevada a cabo por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.
Según el auto judicial, Aldama habría actuado como mediador en una organización criminal que operaba con empresas ficticias para vender hidrocarburos sin cumplir con sus obligaciones tributarias. Junto a él figura también Claudio Rivas, empresario vinculado a Villafuel, una compañía de comercialización de combustibles, que enfrenta similares acusaciones de fraude y blanqueo de dinero. La red creaba sociedades que posteriormente entraban en concurso de acreedores o eran liquidadas, de manera que las deudas fiscales quedaban sin pagar.
El juez Pedraz detalla en su auto que la estructura diseñada por los implicados permitió desviar fondos ilícitos a través de contratos de prestación de servicios falsos y transferencias bancarias. La trama blanqueaba los ingresos mediante la adquisición de bienes de lujo, como inmuebles, joyas y vinos de alta gama. Según la investigación, podrían existir cuentas en el extranjero vinculadas a esta actividad delictiva, aún no identificadas, que facilitarían el movimiento de capitales fuera del alcance de las autoridades.
Un informe adicional, presentado por la UCO al juez Ismael Moreno, desvela que la trama podría haber contado con la colaboración de miembros de las fuerzas de seguridad del Estado. Al parecer, Aldama y otros integrantes de la organización disponían de teléfonos seguros, denominados en clave como "cafeteras", que les permitían comunicarse sin ser detectados. Aunque no se ha podido confirmar la implicación directa de otros personajes mencionados, los investigadores consideran que Aldama mantenía una red de contactos que le proporcionaba acceso a información privilegiada y protección institucional.
El informe subraya el “rol central” de Aldama en la trama, señalándolo como un “nexo corruptor” que conectaba a funcionarios del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) con las sociedades implicadas. De acuerdo con la documentación aportada, sus empresas no solo se habrían beneficiado de contratos con este ministerio, sino que también habrían utilizado esos fondos para asegurar la complicidad de empleados públicos mediante pagos ilícitos.
Además, la investigación ha puesto al descubierto el papel de Aldama como asesor de la compañía Globalia, para la que gestionó la recuperación de 176 millones de euros que el Gobierno venezolano adeudaba a Air Europa. Este episodio, que sacó a Aldama a la luz pública, ahora parece ser solo la punta del iceberg de un esquema de corrupción de alcance nacional e internacional.