Sanabria y el Parque Natural del Lago, arde, pero resiste: #ifporto se recordará como un legado de negligencias y coraje compartidos
21 de agosto de 2025 – Zamora News, 11 días de lucha contra el fuego
El incendio que devora el Parque Natural del Lago de Sanabria ha alcanzado una dimensión dramática: más de 25 000 hectáreas abrasadas y una devastación superior a los 160 km², según mediciones satelitales, muchas ya confirmadas oficialmente. Este pulmón verde, herido en su vertiente occidental como nunca antes, se enfrenta a un enemigo feroz que exige respuestas urgentes.
Defensa intensa, pero insuficiente
La noche anterior estuvo marcada por una lucha desigual. Los operativos trabajaron incansablemente, especialmente en puntos como la lengua del fuego que bajaba por el cañón del Cárdenas hacia Moncabril. Afortunadamente, los relevos terrestres se sucedían, y esta mañana se espera que los medios aéreos —helicópteros e hidroaviones— vuelvan a surcar el cielo, imprescindibles cuando la orografía impide actuar eficazmente con medios en tierra.
Es innegable que el contingente desplegado —más de 350 personas entre efectivos terrestres y aéreos— constituye el más amplio en la historia del Parque Natural. Voluntarios, brigadistas, bomberos, UME y forestales catalanes siguen resistiendo, una línea de defensa que mantiene viva la esperanza sanabresa.
Pero… ¿dónde estuvo la prevención?
Si bien hoy luchan decenas, la JCyL ha sido ampliamente criticada por legislar en exceso y olvidar lo esencial: prevenir y proteger activamente el monte. Sanabria es ahora el espejo de esa irresponsabilidad. El modelo de dejar todo al operativo reactivo está fallando. El gobierno regional debería asumir responsabilidades por permitir que el incendio alcanzara esta envergadura en un territorio cuya fragilidad había sido advertida por muchos.
Sanabria resiste, pese a todo
Los vecinos lo dicen con amargura: “Ya no queda casi nada.” Pero también hay quienes aseguran que el espíritu de lucha persiste. Esta madrugada, Sanabria volvió a ser una de las zonas más frías de España. El rocío y las nieblas —producto de la inversión térmica— brindan un respiro en este amanecer cargado de humo y ceniza. Si el cielo se abre, los medios aéreos podrían recuperar el protagonismo y ayudar a contener lo que aún está vivo sobre la sierra.
Protestas públicas
La indignación ha trascendido lo local: ayer y anteayer, manifestaciones en León y Valladolid exigieron respuestas claras a la Junta. Esto deja en evidencia una cosa: el fuego no solo está arrasando bosques, sino que ha pristigado un malestar generalizado con la administración que, hasta ahora, ha respondido tarde o con medidas insuficientes.
En resumen:
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El incendio de Porto es ya una catástrofe ambiental sin precedentes en Sanabria.
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El operativo actual es el más robusto que se recuerda, pero llega cuando el daño ya es masivo.
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La JCyL está siendo señalada por su falta de prevención, un déficit que ahora se cobra caro.
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Sin embargo, la comunidad resiste, con esperanza intacta y el monte aún dignamente defendido.
Un titular resumen sería: “Pulmón herido: 160 km² calcinados de momento mientras la JCyL solo encendía planes de emergencia que no se llevaron a cabo"
La indignación hace pensar en plantear cuestiones de estado tras tanta desgracia. Las competencias no son para jugar con ellas y al menos en varios aspectos deberían estar en manos públicas con empresas públicas que gestionaran el Medioambiente de toda España. Educación, Sanidad, Seguridad y Medioambiente deberían ser competencias estatales para no tener diferencias autonómicas y perder el principio de la Constitución de que todos somos iguales.