La descoordinación en el incendio de la Culebra, los Bomberos de Aranda, apenas sacaron la manguera
Una dotación del parque de Bomberos de Aranda de Duero participó de forma voluntaria en el incendio de la Culebra 5 efectivos más un camión: "En un primer momento entendimos que la solidaridad es lo primero y cuando escuchas que el fuego se va de las manos...por ello tomamos la iniciativa e intentamos echar esa mano y esa manguera en Zamora".
Una mano que apenas pudieron poner en el lugar puesto que les enviaron a defender una población a la que nunca llegó el fuego según los bomberos de Aranda, con los que hemos conversado y que también tienen sus problemas de coordinación. Por ejemplo su teléfono solo tiene una línea de emergencias, problema que ante una doble intervención los mismos profesionales tienen que tirar de sus teléfonos móviles.
A Zamora llegaron 5 bomberos además de un vehículo que desde el mando operativo enviaron a una población a la que nunca llegó el fuego que esperaban estos cinco bomberos, además de personas de la localidad y otros voluntarios que esperaron a que el fuego llegara pero que nunca llegó.
También desde Salamanca llegaron bomberos que no tuvieron oportunidad de intervenir como también nos confirman ya que la coordinación brillaba por su ausencia y la disyuntiva fue la de acercarse al fuego para intentar localizar una zona donde actuar.
Como pollo sin cabeza y con una descoordinación total según estos profesionales que intercambian opiniones e información con otros parques, no solo de España sino de Europa, cuentan que las órdenes eran contradictorias y que no había coordinación alguna. Más de tres horas en camión de ida y otras tantas de vuelta para al final apenas vaciar los litros de agua del vehículo de intervención, todo un caos en el que 5 profesionales vieron como la descoordinación una vez más les dejaba con la intervención casi fallida y con su ánimo de ayuda en la carretera.
Las críticas sobre las intervenciones han sido muchas, lo que está claro es que la descoordinación en un macro incendio como el sucedido en la Culebra no puede volver a darse, ya no solo por la integridad de las personas y los bienes materiales o recursos naturales ( que también), sino porque de todos los fallos hay que aprender y colocar un mando único que active a los bomberos de forma coordinada ya sean forestales o de parques profesionales de bomberos.
Los bomberos del Parque de Zamora actuaron en los incendios, llamados desde la JCYL para proteger localidades como Losilla, los del Consorcio de la Diputación, los voluntarios y los que se ofrecieron para defender poblaciones tuvieron problemas importantes para localizar sitios donde actuar ya que no había un mando único y no había coordinación, esa tan necesaria en los casos de urgencia en la toma de decisiones.
Está claro que los que no estuvieron a la altura por mucho que se quiera seguir tapando los fallos fueron los encargados de manejar un fuego que podría haberse cortado en principio siendo mucho más rápidos, el problema estuvo tanto en la lentitud como en la necesidad de personal. Una vez declarado el incendio y la necesidad además de la implicación de todos los vecinos de las localidades no queda más que asumir responsabilidades que parece ser que les vienen grandes a los que han creído que mandaban y lo que hicieron fue como en muchos casos se ha contado desde los mismos profesionales, estorbar.