Choque, lesiones y silencio: el calvario de un zamorano tras un accidente de moto en Monfarracinos
El siniestro, ocurrido el pasado 25 de septiembre, dejó al joven con fracturas en la mano y el pie, y sin poder caminar. “Ni la sanidad ni el seguro se han preocupado por mí”, asegura.
Monfarracinos (Zamora) | Lo que debía ser una mañana rutinaria de camino al instituto se convirtió en una pesadilla para un joven vecino de Monfarracinos que, el pasado jueves 25 de septiembre, sufrió un grave accidente de tráfico cuando una conductora se saltó un stop a escasos metros de su posición.
El impacto fue inevitable. El joven, que circulaba en moto, acabó en el suelo con fracturas en la mano y en el pie, además de un esguince en la rodilla y una importante acumulación de líquido sinovial.
Tras el siniestro, fue trasladado en una UVI móvil al Hospital Virgen de la Concha, donde fue atendido en el servicio de urgencias. “Me escayolaron la mano y me colocaron una férula en el pie, pero me mandaron para casa sin posibilidad de caminar”, explica el afectado. “Pedí una silla de ruedas, pero me dijeron que no había. Ni siquiera en el parte médico pusieron que yo no podía andar”.
“No puedo caminar y nadie me ha llamado del seguro”
El joven, que trabaja por las tardes en Agrícola Zabier, relata que la atención posterior fue prácticamente nula.
“Llamé a mi compañía, Maffre, para informar del accidente. En el hospital me dijeron que, al tratarse de un siniestro vial, debía ser la aseguradora la que se hiciera cargo de mi atención, pero nadie se puso en contacto conmigo”, denuncia.
“Me atendió mi mediadora y me dijo que en breve me llamarían. No lo han hecho. Pasaron días sin noticias hasta que mi abogado intervino. Solo entonces recibí un mensaje, pero únicamente para gestionar los daños de la moto y el coche implicado”.
Críticas a la atención sanitaria y a la falta de seguimiento
Más allá de la actuación del seguro, el joven asegura sentirse “abandonado” también por el sistema sanitario.
“Salí del hospital sin poder moverme, sin ayudas para desplazarme y sin seguimiento. Tengo una pierna inmovilizada y la otra lesionada, así que ni con muletas puedo caminar. Me dijeron que anduviera, pero es imposible”.
El afectado lamenta la falta de coordinación entre sanidad y seguros, una situación que le ha dejado “en un limbo de indefensión” mientras intenta recuperarse de sus lesiones. “He tenido que depender de mi familia para todo, incluso para ir al baño. No puedo trabajar ni estudiar, y nadie se ha hecho responsable”, lamenta.
“Me siento abandonado por todos”
El caso ha puesto de relieve la desprotección de algunos asegurados en accidentes de tráfico cuando se mezclan competencias sanitarias y de mutuas.
“Es increíble que tengas un seguro y aún así nadie responda”, denuncia el joven, que asegura que continuará reclamando sus derechos.
“Me siento abandonado por todos. Si no llega a ser por el abogado, seguiría esperando la llamada del seguro. Espero que mi caso sirva para que otros no pasen por lo mismo”.
Los asegurados, cada vez más desprotegidos
Casos como este no son aislados. En los últimos años, las asociaciones de consumidores han denunciado el aumento de quejas por falta de atención de las compañías de seguros en siniestros con lesionados.
Los afectados se encuentran, en muchos casos, atrapados entre la lentitud sanitaria y los trámites de las aseguradoras, que demoran la atención médica o las compensaciones.
Mientras tanto, el joven zamorano continúa su recuperación entre la impotencia y la incertidumbre, esperando que su caso sirva de ejemplo de lo que no debería ocurrir tras un accidente.