El latido más joven de la Semana Santa de Zamora

Procesión de Luz y Vida (1)

Su imagen titular, tallada en madera de tilo por el escultor zamorano Hipólito Pérez, representa a Jesús implorando al Padre por la Resurrección

El 11 de marzo de 1989 marcó el debut de esta hermandad en las procesiones de la Semana Santa zamorana

En el corazón de la Semana Santa de Zamora late una cofradía joven pero ferviente: la Hermandad Penitencial de Nuestro Señor Jesús de Luz y Vida. Fundada en 1988 y aprobada canónicamente ese mismo año, se ha convertido en una parte vital de las celebraciones pasionarias en la ciudad.

El 11 de marzo de 1989 marcó su debut en las procesiones de la Semana Santa zamorana. Desde entonces, ha crecido en número y en devoción. Su imagen titular, tallada en madera de tilo por el escultor zamorano Hipólito Pérez, representa a Jesús implorando al Padre por la Resurrección. Esta imagen, portada a hombros por cincuenta hermanos, es el corazón palpitante de la hermandad.

Los miembros, sin distinción de género, visten túnicas de color hueso en un estilo cisterciense. Portan faroles eléctricos y llevan el anagrama de la hermandad colgado del cuello en forma de escapulario. Esta vestimenta es más que un símbolo; es una expresión tangible de su devoción y compromiso con la fe.

Aunque joven en comparación con otras cofradías, la Hermandad Penitencial de Nuestro Señor Jesús de Luz y Vida es una presencia vital en la Semana Santa de Zamora. Su desfile, marcado por la pasión y la devoción, se ha convertido en un punto culminante de las celebraciones pasionarias. A medida que desfilan por las calles, llevan consigo una tradición, pero también encarnan la promesa de un futuro lleno de fe y devoción.