El Espíritu Santo recibe a los nuevos hermanos cofrades y recuerda a los fallecidos en este año
Directivos y mayordomos de este año han impuesto los cíngulos a los cofrades que acompañarán el próximo Viernes de Dolores al Cristo del Espíritu Santo.
La Hermandad Penitencial del Espíritu Santo ha celebrado este mediodía su función anual por los fallecidos de la cofradía y la imposición de cínculos a los nuevos hermanos,que acompañarán al Cristo del Espíritu Santo el próximo Viernes de Dolores. En la Iglesia han comenzado así los cultos de la Semana de Pasión, preparatoria de la procesión penitencial del Viernes de Dolores, con la Función Principal en la que han recordado a los hermanos que fallecieron este año y han dado la bienvenida a los que se incorporan a la cofradía este año.
La Eucaristía ha sido aplicada por el alma de los hermanos difuntos en este año, Gerardo de Dios González, Francisco Galán Bisquert, José María Modroño Pérez, también por José Manuel Gago Juanes, padre de quien fuera capellán de la Hermandad, y párroco del Espíritu Santo, D. Florencio Gago Rodríguez, fallecido el pasado jueves.
El rito de entrada de nuevos hermanos consta de solemne profesión de fe, promesa de cumplimiento de estatutos e imposición del cíngulo penitencial. La misa en memoria de los fallecidos ha contado con la intervención del coro de la hermandad que dirige Eduardo Vidal. Un coro que en apenas cinco días entonará por las calles los himnos de Miguel Manzano y alzará sus voces en el atrio de la Catedral.
Finalizada la misa, directiva y mayordomos han procedido a imponer los cíngulos a los nuevos hermanos, dándoles así la bienvenida a la cofradía que inicia la Semana Santa zamorana.