Domingo de Gloria, ¡Resucitó!
Amanece, Domingo de Resurrección por las orillas del Duero. Los cohetes anuncian la alegría en la puerta de la iglesia de La Horta, lugar donde salen Cristo y su Madre a proclamar la vida. Ella, aún de luto. Él, anunciando la victoria, en pie sobre el sepulcro.
En las varas de los cofrades florece la primavera, poniendo punto final a los días de dolor y de penitencia. Zamora inicia la Pascua y regresa poco a poco a su calma cotidiana. En las puertas de Santa María de La Horta culmina una semana de Pasión y comienza la cuenta atrás para una nueva Semana Santa.
ITINERARIO: Salen las dos Imágenes a las 9.00 horas de la Iglesia Parroquial de Santa Maria de la Horta :
La imagen de Jesús Resucitado inicia su desfile por la Plaza de San Julián del Mercado, La Plata, Zapatería, Plza Santa Lucía, Cuesta del Pizarro, Pl. Fray Diego de Deza (descanso 25 minutos), Arco de San Ildefonso, Rúa de los Francos, Ramos Carrión y Plaza Mayor. La imagen de la Virgen del Encuentro sale del mismo templo para continuar por la Horta, San Juan de las Monjas, Cuesta del Piñedo, Plaza Santa Eulalia, Santa Olaya, Viriato, Plaza Sagasta, San Torcuato, Santiago (descanso de 25 minutos), Santa Clara, Sagasta, Renova y Plaza Mayor.
El Encuentro se efectuará en la Plaza Mayor a las 11.15 horas para emprender seguidamente el regreso, tras dar la vuelta a la plaza Mayor por cuesta de Balborraz, la Plata, San Julián del Mercado, al templo de salida.
Historia
Jesús Resucitado, de Ramón Álvarez. Los orígenes de la cofradía se remontan al siglo XVI ya que existe documentación que atestigua la existencia de una procesión de la Resurrección citando cofradías como la de la Purificación y la del Rosario de la parroquia de Santa María de la Horta, que podrían ser sus antecedentes. También de siglos es la ceremonia del Encuentro en la Plaza Mayor, acompañado de las "zuizas" o "suizas" que podrían representar una batalla, y que hoy se mantienen como salvas de escopeta. La cofradía fue una de las primeras en admitir a las mujeres como cofrades de pleno derecho en 1978, siendo ratificado el acuerdo por el Obispo en 1980.
Los cofrades, unos 1.500, desfilan vestidos de calle, y portan en sus manos varas plateadas con la efigie del Cristo Resucitado y adornadas con flores.
Virgen del Encuentro, de Higinio VázquezLa procesión, con sede canónica en la iglesia de La Horta, tiene dos cortejos, el de Jesús Resucitado (acompañado de flauta y tamboril y con marchas de gloria) y el de la Virgen (en el que suenan las últimas marchas fúnebres hasta el momento en que se saluda con el Hijo), que confluyen en el Encuentro de la Plaza Mayor para bajar en un solo cortejo unificado por la cuesta de Baborraz hacia la iglesia de La Horta.
Ambas imágenes se encuentran en el Museo de Semana Santa, si bien recibieron culto durante muchos años en la iglesia de La Horta, donde aún muchos vecinos reclaman su presencia.
Pasos
Cristo Resucitado, de Ramón Álvarez (1873), talla encargada en sustitución de una talla anterior que a día de hoy desconocemos. Cuenta la tradición que para tallar la imagen el imaginero utilizó como modelo un vecino del barrio de la Horta que era mudo. El Jesús vViste durante el desfile procesional un manto rojo bordado por las monjas Marinas de la capital.
Virgen del Encuentro, del escultor zamorano Higino Vázquez (1993). Imagen de talla sobrevestida con un manto de terciopelo negro con un sencillo dibujo de estrellas durante la primera parte de la procesión hasta el momento del Encuentro. Se conocen hasta tres imágenes anteriores de la Virgen. La más antigua, hoy perdida, era una imagen de bastidor, al estilo tradicional de vírgenes del Rosario. En 1913 desfilaba una talla de Olot que fue recuperada algunos años en sustitución de una de candelero realizada por Florentino Trapero en 1957 hasta la incorporación de la actual en 1993.
Dónde verla: Por su alegría, destaca el cortejo del Jesús, con parada en la Plaza de Fray Diego de Deza, donde se ofrecen churros y aguardiente en casa del pintor Antonio Pedrero y se bailan las primeras jotas de la primavera en la que es considerada por muchos la primera romería de la Pascua. La Virgen, que sube por la cuesta del Piñedo, efectúa también una pequeña parada para ajustar los dos cortejos al momento del Encuentro en una repleta Plaza Mayor, mientras suenan las tuizas, el himno nacional y los cofrades alzan sus varas floridas. La bajada de la cuesta de Balborraz de ambos cortejos unidos conforma una preciosa estampa, que desemboca con la entrada de las imágenes en la iglesia de La Horta mientras los cofrades levantan sus varas al cielo despidiendo una Semana Santa y pensando ya en una nueva Pasión.