Hasta 45 años de espera: así son las listas de espera por Cofradías para procesionar en la Semana Santa de Zamora
Procesionar en a Semana Santa zamorana es tan variable como lo son sus 17 Cofradías y Hermandades. Desde bebés en brazos cuyo procesión de admisión es prácticamente inmediato hasta décadas de espera, la lista de espera es de lo más variable en función de una serie de variables como el número de hermanos que en algunos casos condiciona sobremanera el acceso frente a la mayor flexibilidad de otras dotadas por su mayor capacidad de cubrir las bajas atendiendo al elevado número de hermanos que las componen. Y es que en una Pasión como la nuestra, el carácter austero y castellano continúa mandando con la intención de no masificar una fiesta declarada de Interés Turístico Internacional.
Once de las cofradías y hermandados carecen de lista de espera oficial. Es el caso de la Hermandad Penitencial de Jesús de Luz y Vida que este mismo año incorporó a última hora a cinco nuevos hermanos ya realizado el rito de entrega de medallas. Unas altas a las que se les permitió procesionar ya durante este año, si bien el acto oficial de entrada se formalizará con el resto de nuevas solicitudes ya en la Cuaresma de 2024.
Los mismo ocurre en La Borriquita ((Real Cofradía de Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén) y Tercera Caída donde cada año podemos disfrutar de estampas de bebés en brazos con apenas unos meses de vida. En el caso de la hermandad de los llamados "excombatientes" este año se ha vivido el ejemplo de ello con cuatro nuevas generaciones que han podido disfrutar de la procesión en recuerdo a sus fallecidos tras una espera obligada por el Covid y la lluvia que se remontaba a 2019.
Tampoco precisan de lista de espera la Cofradía de Jesús del Vía Crucis, la Hermandad Penitencial de las Siete Palabras, la del Real Hermandad del Santísimo Cristo de las Injurias, la Cofradía de la Esperanza, la de la Santa Vera Cruz, Jesús Nazareno Vulgo Congregación y el Santo Entierro pudiendo sus nuevos hermanos prácticamente desfilar en su totalidad en menos de un año. Lo mismo ocurre con Nuestra Madre y la Santísima Resurrección que cierra la Pasión para dar lugar a la apertura oficial del calendario romero.
Una situación que contrasta con los cinco años de espera media que hay para poder ingresar como hermano de pleno derecho a la Hermandad Penitencial del Santísimo Cristo del Espíritu Santo. Algo más del doble es el periodo medio en el caso de la Penitente Hermandad de Jesús Yacente cuyo tiempo medio ronda los nueve años y que se dispara en el caso de las otras hermandades de Penitencia -junto a la que procesiona en la medianoche del Jueves Santo.
Su solemnidad hace que estas tres sean las más ansiadas por los zamoranos, pero también las que precisan de un mayor tiempo de espera media que se puede disparar hasta los 35 años aproximadamente de espera para acceder a filas del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y que se puede ampliar hasta los 45 en el caso de las Capas Pardas (el sobradamente conocido nombro popular que por el que se hace referencia a la Hermandad Penitencial del Santísimo Cristo del Amparo por su atuendo de fiesta de los pastores de Aliste, Carbajales y Sayago) donde este mismo año ha celebrado el rito de entrada de tres nuevos hermanos.