José Ramos, un joven emprendedor que apuesta por la agricultura y ganadería en Moreruela de Tábara

José Ramos. IMAGEN CECIDA (2)

Un ejemplo de perseverancia y dedicación. Decidió continuar con la explotación familiar, consciente de que sus padres son mayores y querían que la tradición no se perdiera. "Me quedé con la explotación para que no se perdiera y quedara cerrada"

José Ramos, un joven de 25 años de Moreruela de Tábara, ha decidido apostar por el sector primario de la provincia, siguiendo los pasos de su familia. Desde pequeño, acompañaba a su padre en las labores agrícolas y ganaderas, lo que despertó en él una gran pasión por estos campos. "Me atrajo mucho la agricultura cuando mi padre me llevaba con él y me enseñaba cómo lo hacía y me explicaba el porqué lo hacía así", comenta José sobre sus primeros años en el campo.

A pesar de su entusiasmo, Ramos reconoce que al principio se enfrentó a uno de los mayores temores que tiene cualquier joven emprendedor: la burocracia. "Para hacer varias cosas te piden mucho papeleo", explica, y recuerda que su visión inicial era la misma que la de sus padres, hasta que con el tiempo se dio cuenta de que era necesario adaptarse y modernizarse para avanzar. "Había métodos que tenían que cambiar, ir modernizando poco a poco con el paso de los años", señala el joven agricultor.

En los últimos años, tanto la agricultura como la ganadería han experimentado avances significativos gracias a la incorporación de tecnología y la mejora de los equipos, lo que ha facilitado las tareas y reducido los costes de producción. José señala que su pueblo, que sufrió la despoblación durante años, ha encontrado en el regadío una oportunidad para frenar este problema y ofrecer nuevas posibilidades económicas a la comunidad. "Con la llegada del regadío, se paró un poco la despoblación, ya que fue una oportunidad de emprender", subraya.

Aunque no tiene proyectos inmediatos en mente, José destaca que su enfoque está en el presente. "No pienso en el futuro, me centro en el presente porque el futuro puede cambiar de un año a otro", añade. A pesar de su juventud, se enfrenta cada día al sacrificio de este sector, especialmente al compaginar la agricultura con la ganadería, un trabajo que no entiende de festivos ni de horarios. "Cuando llueve, un agricultor no puede trabajar en las tierras, pero un ganadero tiene que atender el ganado", comenta con la perspectiva de alguien que vive de cerca las dificultades del campo.

José anima a los jóvenes que desean emprender en el sector a reflexionar detenidamente antes de tomar la decisión, ya que, según él, "una mala decisión puede acabar con todo lo que ha construido". Su historia, sin embargo, es un ejemplo de perseverancia y dedicación. Decidió continuar con la explotación familiar, consciente de que sus padres son mayores y querían que la tradición no se perdiera. "Me quedé con la explotación para que no se perdiera y quedara cerrada", concluye.

Gracias a su dedicación y esfuerzo, José Ramos fue nominado a los premios Agroinfluye en la categoría "Siempre en la Nube 4.0", reconociendo su labor al compartir a diario las actividades y procesos de su explotación agrícola y ganadera, destacando su enfoque innovador y transparente.

José Ramos. IMAGEN CECIDA (1)