Inés, la costurera zamorana que da vida a la Semana Santa a través de sus creaciones
Su pasión por la Semana Santa se refleja en cada puntada y cada detalle de sus creaciones
En un rincón de Zamora donde la pasión por la Semana Santa se entrelaza con el arte de la costura encontramos a Inés, una talentosa costurera, que ha convertido su hobby en una verdadera salida profesional. Con su destreza y dedicación, Inés confecciona túnicas a medida, dotando a la tradición zamorana de un toque único y personalizado.
Su historia comienza con el amor por la Semana Santa y la habilidad innata para la costura. "Todo empezó por la afición a la Semana Santa. Pero también soy muy aficionada a la costura, así que se han juntado mis dos pasiones", afirma Inés, destacando cómo el deseo de contribuir con algo propio la llevó a dar vida a esta actividad.
El proceso de creación de una túnica o un traje de Semana Santa es todo un desafío, donde cada detalle cuenta. "Cada proceso tiene su complejidad, pero sin duda lo que más concentración requiere es el corte", explica. Desde medir meticulosamente hasta asegurar que el terciopelo caiga en la dirección adecuada, cada paso exige precisión y cuidado.
A pesar del tiempo que requiere cada creación, Inés no lo considera una limitación. "La verdad es que el tiempo no lo miro. Cuando está a mi gusto, ese es el tiempo que ha necesitado esa túnica", señala. Horas al margen del reloj que se traducen en une media de 7 y 10 horas en el caso de las túnicas de terciopelo, siempre dependiendo de los materiales y detalles.
Y es que es precisamente en el terciopelo donde mejor se desenvuelve sobre la máquina a pesar de su dificultad y complejidad en el manejo. "Es un material que necesita mucha atención y práctica a la hora de coserlo", afirma. Aunque es más pesado y complicado de trabajar, Inés encuentra en este material la elegancia y el prestigio que busca para sus creaciones.
Al diseñar y confeccionar una túnica a medida, Inés tiene en cuenta cada detalle para asegurar un resultado impecable. "En primer lugar hay que tener en cuenta si es un adulto o un niño", explica. Esta atención al detalle y la preocupación por la proporción garantizan que cada prenda se ajuste perfectamente a su portador.
Aunque se ha enfrentado a desafíos en el camino, el resultado final es lo que cuenta para Inés. "Cuando pasa el tiempo, de lo que te acuerdas es del resultado final", comenta. La recepción de sus creaciones por parte de amigos y conocidos ha sido abrumadoramente positiva, lo que la motiva a seguir dedicando su tiempo a esta actividad.
Su pasión por la Semana Santa se refleja en cada puntada y cada detalle de sus creaciones. Con su dedicación y amor por la tradición, continúa contribuyendo con su arte único y personalizado al esplendor de la Semana Santa zamorana.