Cuatro monumentos históricos para visitar en Zamora
Castillo de Zamora
El castillo del siglo XI surge como fortaleza defensiva y fue construido sobre una gran roca de piedra arenisca. En la Edad Media alcanza su máximo esplendor como refugio durante los ataques. Ya en el siglo XVIII se convertiría en un fortín artillero adaptándose a los nuevos métodos de ataque y defensa. Actualmente se aprecia la remodelación que el arquitecto zamorano Francisco Somoza realizó en 2009. Varias pasarelas de granito conducen a la Torre del Homenaje desde donde se obtiene una magnífica vista de los ríos Duero y Valderaduey, además de la vega circundante.
El Palacio de los Momos Actualmente el Palacio de los Momos es la sede de la Audiencia Provincial de Zamora. Se trata de una edificación de estilo gótico isabelino, antigua residencia de los Rodríguez Ledesma, construida entre los siglos XV y XVI. Está considerado como la joya renacentista de la ciudad. Destaca la fachada con decoraciones de cadenas, flores o animales. Como curiosidad, hay que mencionar que los momos eran divinidades griegas que representaban la locura y la burla. Estas deidades estaban labradas en la fachada, si bien hoy apenas se distinguen a causa de la erosión. Sigue conociendo Zamora y recorre sus callejuelas o bien tómate un descanso mientras consultas algunos juegos de casino en cualquier terraza de la cercana Plaza Mayor.
Muralla de Belver de los Montes
Junto con los restos del antiguo castillo, se sitúa en la localidad del mismo nombre y discurre desde la fortificación hacia la población. Se trata de una construcción del siglo XIII situada en un enclave estratégico. Durante el reinado de Alfonso IX esta zona era motivo de disputa entre los reinos de León y Castilla. Aunque solo se conservan restos de la edificación el conjunto está catalogado como Bien de Interés Cultural.
Iglesia de Santiago del Burgo
La ciudad de Zamora es bien conocida porque atesora monumentos de estilo románico muy bien conservadas. En este sentido, la iglesia de Santiago del Burgo, junto con la Catedral de Zamora, conserva su estructura original. Construida a finales del siglo XI o principios del XII. Posteriormente ha sufrido varias reformas con el fin de mantener su estructura inicial. Desde 1915 es Monumento Nacional.
Conclusión
Una ciudad pequeña y bien cuidada a orillas del Duero. Zamora destaca sobre todo por su rico patrimonio arquitectónico donde predomina el estilo románico. Además de los monumentos ya mencionados, merece la pena visitar la Catedral de Zamora y su famoso cimborrio, una cúpula muy característica con escamas de piedra en la superficie. No dejes de contemplar la magnífica colección de tapices flamencos de su museo. Y si te quedas varios días acércate a la Oficina de Turismo, donde te podrán informar sobre la ruta de los seis museos que alberga la ciudad para conocer en profundidad toda su historia.