Zamora sigue perdiendo habitantes mientras Castilla y León apenas crece: la despoblación no da tregua

abuelos en plaza mayor
Uno de cada tres hogares está formado por una sola persona, la mayoría mayores de 70 años, esto ocurre en Zamora. Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) confirman lo que en la provincia ya se siente a pie de calle: Zamora continúa perdiendo población, mientras Castilla y León apenas logra mantenerse estable en un escenario nacional de récord demográfico.

España alcanza ya los 49,44 millones de habitantes, su cifra más alta desde que existen registros. Sin embargo, este crecimiento se debe casi exclusivamente a la inmigración extranjera, mientras que las comunidades del interior, especialmente Castilla y León, siguen sufriendo un saldo vegetativo negativo (más defunciones que nacimientos).

 Zamora, la provincia que no despega

A falta de los datos provinciales definitivos del trimestre, la proyección del INE mantiene a Zamora por debajo de los 168.000 habitantes, con una pérdida estimada del 0,3% anual.
La provincia continúa siendo una de las más envejecidas de España, con más del 31% de su población mayor de 65 años y una edad media que supera los 51 años.

El éxodo juvenil, la falta de relevo generacional y la escasez de empleo estable en el medio rural siguen marcando la tendencia. Municipios como Carbellino, Riofrío o todas las pedanías de Pereruela no superan ya el centenar de vecinos censados durante todo el año.

Castilla y León: crecimiento plano y envejecimiento estructural

Castilla y León registra un incremento de apenas el 0,06% respecto al trimestre anterior, muy por debajo de comunidades como Castilla-La Mancha (0,34%) o Aragón (0,36%).
El crecimiento demográfico regional se sostiene únicamente por la llegada de inmigrantes, principalmente a las capitales de provincia, mientras el entorno rural pierde población de manera continuada.

En el conjunto autonómico, más del 26% de los habitantes supera los 65 años, y la densidad media se sitúa por debajo de 25 habitantes por km², una de las más bajas de Europa occidental.

 Una provincia envejecida pero viva

Aun así, Zamora no se resigna. En los últimos años han surgido iniciativas de repoblación y proyectos rurales en comarcas como Sanabria, Sayago o Aliste, donde nuevos pobladores buscan una vida más tranquila.
El retorno de familias jóvenes, el turismo de naturaleza y los proyectos agroalimentarios locales comienzan a dibujar un contrapunto esperanzador frente a la tendencia general.

 Hogares más pequeños y más mayores

El informe del INE destaca que España suma 19,68 millones de hogares, pero en Castilla y León la tendencia es inversa: menos hogares y más soledad.
En Zamora, uno de cada tres hogares está formado por una sola persona, la mayoría mayores de 70 años, lo que refleja un modelo de envejecimiento acelerado y una creciente demanda de servicios sociales y sanitarios.

Opinión: el tiempo se agota

La despoblación ya no es un problema del futuro, sino del presente.
Mientras otras regiones logran contener la pérdida de habitantes gracias a la industria o la logística, Castilla y León sigue sin encontrar su motor demográfico, y Zamora encabeza la lista negra de las provincias que se vacían a mayor ritmo.

Sin un cambio de modelo productivo y un impulso real al empleo rural, la provincia corre el riesgo de consolidarse como un territorio en regresión demográfica.
Porque como recuerdan los expertos, “sin gente no hay territorio, y sin territorio no hay futuro”.