Zamora acelera su conectividad rural: 177 municipios ya tienen fibra óptica

Fibra óptica Archivo
El despliegue de Adamo permite a más de la mitad de los hogares acceder a velocidades equiparables a Madrid o Barcelona

Un total de 177 de los 248 municipios de la provincia de Zamora cuentan con fibra óptica tras los despliegues realizados desde 2020, lo que supone que el 71,3% del territorio municipal ha estrenado esta infraestructura o ha visto ampliada una red ya existente. La actuación ha tenido un marcado carácter rural, con especial incidencia en localidades con problemas de conectividad y afectadas por la despoblación.

El despliegue ha sido ejecutado por Adamo, operador especializado en llevar Internet ultrarrápido a pueblos y pequeñas localidades, que acumula cinco años de actuaciones continuadas en la provincia.

En términos de hogares, la mejora tecnológica ha permitido que 70.316 viviendas accedan a fibra óptica, más de la mitad del parque residencial de Zamora, que suma 138.795 hogares según los últimos datos del lInstituto Nacional de Estadística. Un avance que supone un hito en el desarrollo de infraestructuras digitales del territorio.

Por número de inmuebles cableados, destacan municipios como Fermoselle (2.050 domicilios), Fonfría (1.650), Gallegos del Río (1.285), Figueruela de Arriba (1.270), Mahide (1.260), Rosinos de la Requejada (1.100), Morales de Toro (1.090), Manzanal de Arriba (1.050), Puebla de Sanabria (1.040) y Manganeses de la Lampreana, donde 1.000 familias ya disponen de conexión de fibra óptica.

La red desplegada ofrece velocidades de hasta 1 gigabit por segundo, equivalentes a las que se contratan habitualmente en grandes ciudades como Madrid o Barcelona. Esta capacidad permite desarrollar con garantías actividades cada vez más comunes como el teletrabajo, la educación online, la atención sanitaria telemática, el comercio electrónico o el consumo de contenidos digitales.

Además de mejorar la calidad de vida, la llegada de Internet ultrarrápido se consolida como una herramienta clave para fijar población y frenar la salida de jóvenes en numerosos pueblos de la provincia, al reducir la brecha digital entre el medio rural y urbano.