Villanueva de Valrojo, la vigencia del Carnaval en su tradición

Foto de Archivo

Los carnavales de Villanueva de Valrojo destacan por su entusiasmo, creatividad y elegancia. Durante el sábado, domingo, lunes y martes de Carnaval, esta pequeña localidad de la comarca de la Carballeda celebra estas fiestas que han ido perdurando en el tiempo incluso durante la Guerra Civil. 

Tradicionalmente, estos festejos comenzaban en enero, pues desde San Antonio Abad todos los domingos los mozos salían disfrazados con caretas, trajes y cencerros recorriendo el pueblo. Las máscaras son realizadas por tres lugareños, elaboradas con cera, cuero y papel prensado que destacan por su colorido y brillantez.

Los días de Carnaval, todo el pueblo sale a las calles y se dirigen a un pajar en el que esán depositadas unas vestimentas de diferentes tamaños, donde cada lugareño escoje la que quiere ponerse. El "Cencerro" puede ser cualquiera, solo tiene que ir, cambiar su vestimenta, atarse los cencerros a la cintura, coger las tenazas o tornaderas y actuar a su libre albedrío, pero su identidad debe de ser desconocida incluso para los más allegados. Los Cencerros tienen como misión impedir que la gente interrumpa los "números" o acciones que se realizan dependiendo de los disfraces.

Por otro lado estan "Los Diablos", vestidos con capas pardas y máscaras de corcho con cuernos. Su única actuación se manifiesta en el anochecer del martes de Carnaval, para poner fin al baile. Llegan con una lata de azufre ardiendo recordando al Infierno que se mezcla con la Cuaresma en esta festividad de Villanueva de Valrojo tan impregnada de una tradición aún vigente con el paso de los años.