El río Tera alcanza niveles peligrosos en Zamora por las intensas lluvias
La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) ha activado 17 avisos hidrológicos por el aumento de los caudales en los ríos de la cuenca, originados por las fuertes lluvias registradas en los últimos días. En Zamora, el río Tera, afluente del Duero, es uno de los más afectados por este fenómeno, lo que ha elevado el nivel de alerta. Además, otras zonas de la provincia también se encuentran bajo vigilancia debido a la crecida de los ríos.
El episodio de avenidas comenzó el pasado jueves, tras las intensas precipitaciones en las áreas montañosas, junto con la fusión de nieve acumulada en las cumbres. El río Eresma, que atraviesa parte de la provincia de Zamora, también se encuentra bajo alerta, al igual que otros afluentes de la cuenca del Duero. La CHD ha informado que el nivel de los ríos sigue en aumento, lo que podría derivar en riesgos de inundación.
Actualmente, el río Tera, en la zona zamorana, presenta niveles altos de caudal, lo que ha obligado a la CHD a poner en marcha un seguimiento constante. En algunas estaciones de medición, como las situadas en el río Moros, se han alcanzado niveles históricos de agua, lo que eleva las precauciones. Las autoridades han recomendado a los vecinos de las zonas afectadas extremar las precauciones, ya que se espera que las lluvias continúen.
La situación se ha visto agravada por la llegada de la borrasca Jana, que ha afectado especialmente al sur de la provincia. En las próximas horas, se espera que el frente de esta borrasca se desplace por el noreste de la cuenca, trayendo consigo fuertes vientos y una bajada de temperaturas, lo que podría incrementar aún más los niveles de agua en los ríos zamoranos. Se estima que la cota de nieve bajará hasta los 1.200 metros de altitud.
La CHD mantiene la vigilancia y asegura que continuará informando a la población sobre los cambios en los niveles de los ríos y cualquier medida que deba tomarse. En estos momentos, se hace un llamado a la calma, pero también a la prudencia, ya que el incremento de los caudales podría generar problemas de seguridad si no se toman las precauciones necesarias.