Un nuevo ataque de lobos en Sayago deja más de 40 ovejas muertas: "esta situación es insostenible"

Ataque de Lobos en Almeida de Sayago
La Alianza UPA-COAG urge a la Junta a actuar tras un nuevo ataque de lobos en Almeida de Sayago y ante la desprotección de los ganadores. 

El conflicto entre la ganadería extensiva y la presencia del lobo vuelve a encenderse en la provincia de Zamora. La Alianza UPA-COAG ha denunciado un nuevo y grave ataque ocurrido en la noche del pasado martes en una explotación ovina ubicada en Almeida de Sayago, donde más de 40 ovejas han muerto y algunas permanecen desaparecidas tras el ataque de lobos.

El ataque, que ha sido certificado como tal por los agentes medioambientales tras constatar mordeduras características, ha afectado a la explotación de los Hermanos Tejedor, quienes se encontraron con un panorama desolador a primera hora de la mañana, decenas de animales muertos y desperdigados por el campo.

Esta situación es insostenible para los ganaderos”, denuncian desde la organización agraria, que subraya el impacto emocional y económico que este tipo de sucesos tiene en explotaciones familiares que optan por un sistema de aprovechamiento extensivo. “Estos sucesos suponen un desaliento importante en los ganaderos asentados en el medio rural, porque se encuentran indefensos y desprotegidos frente a los mismos, sin encontrar medios para evitarlos”, añaden.

Desde la Alianza UPA-COAG insisten en que el ataque de esta semana no es un hecho aislado, sino parte de un “goteo constante” de episodios que se repite en toda la comarca de Sayago. Por ello, han vuelto a reclamar que la Junta de Castilla y León active controles específicos sobre determinados ejemplares de lobo que, según indican, ya están localizados y monitorizados por los propios agentes medioambientales en cuanto a número y zona de actividad.

Según recuerdan desde la organización, la normativa vigente permite la intervención sobre ejemplares que causan daños reiterados a la ganadería, algo que, sostienen, debe aplicarse de manera urgente para garantizar la continuidad del sector ganadero en el medio rural.

Mientras tanto, el malestar crece entre los profesionales del campo, que reclaman mayor protección, medidas preventivas eficaces y un marco de compensaciones más ágil ante una situación que consideran límite.