Los niños de este colegio de la provincia con guantes, bufanda y abrigo de uniforme a clase
Desde hace 15 días, los alumnos del CEIP La Inmaculada de Villalpando, en la provincia de Zamora, enfrentan temperaturas de apenas 13°C en sus aulas debido a un fallo en la calefacción que, hasta ahora, no ha sido resuelto. Ante la ausencia del calor necesario en el centro escolar, el uniforme "oficial" para muchos de los pequeños se ha convertido en guantes, bufanda y abrigo, según denuncian los padres, visiblemente preocupados por el impacto en la salud de sus hijos.
La situación, que ya generó problemas similares el pasado año, ha vuelto a repetirse, dejando en evidencia una falta de solución estructural que afecta tanto a estudiantes como a docentes. Algunos profesores, en un intento de paliar la situación, han llevado calefactores desde sus propias casas para intentar caldear mínimamente las aulas. Sin embargo, este recurso provisional genera un nuevo temor: la posible sobrecarga de la red eléctrica del centro, lo que podría ocasionar cortes de suministro si saltan los magnetotérmicos.
Padres indignados y primeros problemas de salud
La indignación de los padres no se ha hecho esperar. Muchos de ellos han reportado casos de catarros y enfriamientos entre los niños, atribuidos a las largas horas que pasan en un entorno tan frío. "Esto no puede continuar. Es inhumano que los niños tengan que estar en estas condiciones, y más con el frío que hace en esta época del año, y en el siglo XXI", comenta uno de los padres afectados.
Según informan, la dirección del centro ya ha elevado el problema tanto a la Inspección de Educación como al Ayuntamiento de Villalpando. Sin embargo, después de dos semanas, no se vislumbra una solución inmediata al problema de la calefacción. La comunidad educativa clama por una respuesta rápida y contundente para evitar que las consecuencias de esta situación sigan agravándose.
El sistema de calefacción del CEIP La Inmaculada ya había dado problemas en años anteriores, según confirman las familias y personal del centro. A pesar de los antecedentes, no se han tomado medidas preventivas para garantizar su correcto funcionamiento en los meses más fríos del año. "Es una vergüenza que, sabiendo lo que ocurre todos los inviernos, nadie haya tomado cartas en el asunto antes de llegar a este punto", afirma una madre.
La comunidad escolar también ha señalado que no es la primera vez que recurren a quejas formales y llamadas de atención. "No se puede esperar a que los niños enfermen o que ocurra un accidente con la sobrecarga eléctrica por los calefactores. Esto requiere una solución urgente y definitiva", declara un representante de los padres.
Desde este diario, trasladamos la voz de los afectados, quienes solicitan a las autoridades educativas y municipales que prioricen una solución inmediata para garantizar un ambiente seguro y adecuado para el aprendizaje de los niños. Los alumnos del CEIP La Inmaculada no pueden seguir siendo víctimas de la falta de mantenimiento y previsión en las infraestructuras escolares.
Los padres exigen medidas urgentes para reparar el sistema de calefacción y plantean la posibilidad de invertir en sistemas alternativos o realizar una revisión profunda de las instalaciones eléctricas para evitar más sobresaltos. "Nuestros hijos tienen derecho a una educación en condiciones dignas. No podemos permitir que pasen otro invierno entre bufandas y guantes", concluye una madre visiblemente afectada.
La situación del CEIP La Inmaculada pone de relieve la necesidad de una mayor planificación y mantenimiento en los centros educativos rurales, especialmente en una provincia como Zamora, donde las bajas temperaturas son habituales en esta época del año. ¿Qué más tiene que pasar para que los responsables actúen?