Morales del Vino, el pueblo embrujado de Zamora

Morales del Vino Gymkana de Haloween_3. Imagen de Jose Luis Leal
Vecinos y familias se vuelcan en una noche de terror, diversión y creatividad para los más pequeños

La noche cayó sobre Morales del Vino y, como por arte de magia, el pueblo se convirtió en un escenario digno de una película de terror, calles iluminadas, calabazas, telarañas colgando de los balcones, casas del terror que daban escalofríos y decenas de pequeños brujos, vampiros y fantasmas recorriendo cada rincón con los ojos brillando de emoción.

Desde media tarde alrededor de 172 niños y niñas de Morales del Vino comenzarón a disfrutar de la ya tradicional Gymkana de Halloween organizada por el AMPA del municipio. Patricia Zamaniego, presidenta del AMPA, explicaba con entusiasmo: “Llevamos varias ediciones preparando esto, y aunque la lluvia quiso acompañarnos, la participación ha sido espectacular. Los vecinos se han volcado y la decoración de las casas ha sido increíble”.

El recorrido de la gymcana contó con diez puntos especiales, entre casas de vecinos y la guardería del municipio. Cada parada ofrecía sorpresas, retos y caramelos y, por supuesto, algún susto amistoso entre los más pequeños: “En cada casa había algo distinto". 

 Los más pequeños, disfrazados de brujas, vampiros y fantasmas, se movían entre las casas disfrutando de la sorpresa en cada esquina.  Al finalizar la gymcana, todos los participantes se dirigieron al bar de la piscina municipal, donde continuó la fiesta con música, animación y un ambiente 'terrorífico'. en una una noche que no solo disfrutan los niños, sino toda la familia. La presidenta también destacó el esfuerzo detrás del evento, la planificación del recorrido, la coordinación de los grupos, la compra y reparto de caramelos y, por supuesto, la implicación de los vecinos en decorar sus casas.

La gymcana de Morales del Vino se ha consolidado como una tradición que une al pueblo, fomenta la participación familiar y convierte Halloween en una noche inolvidable. Los detalles trabajados en cada casa, las luces, los efectos y las casas del terror dejan claro que el espíritu creativo y comunitario del municipio está más vivo que nunca.