Más de 400 personas participarán en la campaña antiincendios que comienza mañana
Más de 400 profesionales entre agentes medioambientales, celadores de campo e ingenieros estarán en alerta desde mañana, 1 de julio, hasta el próximo 30 de septiembre en la campaña de incendios 2020.
La delegada territorial de la Junta en Zamora, Clara San Damián, ha valorado muy positivamente estos primeros seis meses de 2020: “En lo que llevamos de año se ha producido 60 incendios, una cifra que ni se acerca a la registrada en 2019, cuando se declararon un total de 210 incendios en el primer semestre del curso”. Sin duda, el invierno, que ha sido especialmente lluvioso en esta anualidad, ha sido beneficioso para la reducción de fuegos en la provincia.
A partir de este 1 de julio la Delegación Territorial de la Junta velará por los campos de Zamora con un centro de mando en el edificio situado junto al parque de la Marina. Un total de 18 ingenieros especializados coordinarán un operativo que contará con 79 agentes medioambientales y celadores de campo en 18 puntos de vigilancia repartidos por toda la provincia; 14 autobombas, 5 de ellas con dotación nocturna; 3 helicópteros, actualmente ubicados en Villaralbo, Rosinos y Villardeciervos; 15 cuadrillas de tierra, entre las que destacan las cuadrillas “November”, las cuales están especializadas en los incendios nocturnos; 3 retenes con maquinaria pesada en Puebla de Sanabria, Alcañices y Villardeciervos; 2 aviones anfibios del Ministerio que ya se encuentran circulando por el espacio aéreo de Zamora realizando pruebas, un avión civil y un dron; asimismo, se contará con el apoyo de Protección Civil a lo largo y ancho de la provincia y, como no podía ser de otra manera, con la ayuda de los Cuerpos de Voluntarios de Toro y Aliste, con los cuales hay firmados sendos convenios con la administración regional.
Una app para luchar contra los pirómanos
Una de las novedades de este curso es que todos los agentes medioambientales y celadores de campo dispondrán de un smartphone con una aplicación para transmitir la información de los incendios desde el terreno hasta el centro de mando.
San Damián ha realizado un llamamiento a la colaboración de las instituciones, “cuyo comportamiento no dudamos que será ejemplar como cada año”, y, sobre todo, a los ciudadanos: “necesitamos entre todos acorralar a esos desalmados que cada año queman nuestros montes y ponen nuestra tierra y recursos en la cuerda floja”.
La época de peligro alto en Castilla y León se declara entre el 1 de julio y el 30 de septiembre, aunque se pueden declarar como de peligro otras épocas cuando las circunstancias climatológicas lo aconsejen.
Además de las prohibiciones generales que se aplican durante todo el año (quemas de restos sin autorización, lanzamiento de cohetes, hacer hogueras o fogatas o tirar fósforos, colillas o cualquier material en ignición al suelo), durante la época de peligro alto de incendios también está prohibido el uso de maquinaria y equipos que generen o puedan generar fuego, chispas o descargas eléctricas en los montes o en la franja de 400 metros alrededor de éstos (con la excepción de trabajos de mantenimiento o reparación de infraestructuras públicas, servicio de energía eléctrica, gas natural y telecomunicaciones), el uso del fuego en la actividad apícola salvo el empleo de ahumadores cumpliendo ciertas condiciones de seguridad, el empleo de barbacoas y similares cuando no cuenten con autorización expresa y la quema de restos al aire libre en terrenos urbanos o urbanizables dentro de la franja de los 400 metros alrededor del monte.