Los socialistas zamoranos denuncian el desmantelamiento de la Sanidad Pública en la provincia

Rechazan el nombramiento de Rafael López como Gerente del Sacyl

El PSOE de Zamora muestra su rechazo al nombramiento, del nuevo gerente del Sacyl, Rafael López Iglesias, exgerente del Complejo Asistencias de Zamora y que actualmente era gerente del Complejo Universitario de Salamanca. Según los socialistas, esta decisión política acelerará el desmantelamiento del sistema público sanitario en la Comunidad.

En opinión del PSOE, el PP premia a quien ha mostrado una falta de diálogo en los diferentes conflictos generados en Zamora y Salamanca por él mismo. Los socialistas advierten que no permitirán ni un recorte más en la Sanidad, especialmente a lo referente en la provincia de Zamora, donde la crisis ha servido de excusa para eliminar recursos y mermar la calidad en la asistencia sanitaria. El PSOE de Zamora se opondrá a modelos como el que aplicó Rafael López en Zamora, con la eliminación de 42 plazas de profesionales sanitarios en el medio rural.

También, desde el PSOE, se muestran en contra del cierre de 83 camas en estas fechas, asegurando que con este cierre Zamora mostrará, a todo el que nos visite, una asistencia sanitaria de pésima calidad, colapso en urgencias por retraso en el ingreso ante la falta de camas, incremento de las listas de espera, sobresaturación en las plantas y sobrecargar de trabajo a los profesionales, con el consiguiente peligro que conlleva todo esto. Los socialistas, piden una rectificación de estas políticas ante el innecesario peligro al que nos exponen a todos y todas.

El PSOE de Zamora acusa a los dirigentes del PP zamorano de "falta de lealtad a la provincia" al permitir el cierre de camas y los recortes en personal en Zamora por encima de la media del resto de la Comunidad, y recuerdan que las no sustituciones por una supuesta falta de personal sanitario, demuestran la inutilidad en la gestión de recursos humanos que se ha llevado en estos años. Según los socialistas es evidente que el exilio de los profesionales sanitarios a otras comunidades autonomas, viene derivado de la nefasta fidelización del personal formado, la inexistencia de un correcto plan de recursos humanos y, sobre todo, la ausencia de contratos laborales "atractivos" para los profesionales.