La niebla y el frío se cuelan en el tradicional auto de los Reyes Magos de Tábara

Como cada año, el municipio de Tábara celebró durante la mañana de hoy el auto de los Reyes Magos. Una tradición con gran arraigo en la localidad de Zamora y en el que se representa el periplo de los tres sabios desde el lejano oriente hasta Belén para adorar al hijo de Dios. En esta ocasión, la representación ha tenido un invitado no esperado: la niebla, que ha estado presente en toda la provincia durante estas fiestas navideñas.

Melchor, Gaspar y Baltasar –guiados por el astro luminoso– arribaron al pueblo de Tábara para rendir homenaje al niño Jesús. Allí los esperaba el siniestro rey Herodes, que avisado por sus vasallos, quien con artimañas trata de embaucar a los sabios de oriente para que, una vez que lo localicen, retornen al palacio del monarca de Judea y así él pueda rendirle honores, aunque su verdadera intención sea muy diferente.

Afortunadamente, un ángel se les presenta a los tres magos cuando llegan al encuentro del Mesías y les advierte que, tras presentar sus respetos al hijo de Dios, no regresen con Herodes, puesto que las intenciones de este no son nobles, y que vuelvan directos a sus tierras de origen. En este mismo sentido, pone en alerta a María y José para que partan hacía Egipto con premura antes de que Herodes conozca su paradero.

El rey de Judea, molesto y ridiculizado por la burla de los sabios de oriente, decide quitarse la vida tras tamaña ofensa a su honor.

Una vez más, las rúas de la localidad de Tábara han sido el escenario de dicha representación, que ha contado con una importante afluencia de público y, sobre todo, con un intenso frío y una densa niebla.

 IMÁGENES DE SANTIAGO ANDRÉS