Incertidumbre en el sector agroalimentario zamorano por la guerra en Ucrania: “Prever cómo va a afectar a las importaciones es jugársela"

Cosechas en Zamora

Enrique Cortés, coordinador provincial de UCCL en Zamora, pide paciencia, ya actualmente no hay operadores que se estén atreviendo a realizar compras por el riesgo de la oscilación de los precios

Ucrania es un exportador nato de maíz (representa el 30% del total del maíz que se trae del exterior), del trigo, pero también de la miel

El estallido de la invasión rusa en Ucrania ha paralizado completamente el mercado del trigo y el maíz, si bien desde UCCL matizan que el impacto podría afectar al resto de cereales, como la soja en una situación que ponen una vez más contra las cuerdas a agricultores y ganaderos, ya acogotados por los elevados costes de las materias primas y la energía y que se enfrentan, calculadora en mano, a una profesión que en muchos casos no les renta.

Enrique Cortés, coordinador provincial de UCCL en Zamora, matiza la dificultad de hacer una valoración a ciencia cierta sobre el impacto que el conflicto pueda tener sobre la importación de cereales a nuestro país, “teniendo en cuenta que la situación cambia prácticamente a cada hora”. “Al final la inestabilidad se extiende a todo el sector porque tanto Ucrania como Rusia representan niveles de producción muy altos”, lo que está afectando a los precios en el primer caso por la invasión a la que se está sometiendo y en el segundo por el bloqueo y las sanciones comerciales procedentes de la Unión Europea y EEUU, principalmente.

Una situación que, enfatiza Cortés, afecta tanto a agricultores como a ganaderos, y que se suma al hecho de que cereales como el pienso ya estaban “disparados”: “Ahora la previsión no es que vaya a mejorar sino al contrario, pero estos movimientos están un poco en el aire”.

Ucrania es un exportador nato de maíz (representa el 30% del total del maíz que se trae del exterior), del trigo, pero también de la miel. “Prever cómo va a afectar a las importaciones a día de hoy es jugársela" si bien apunta a que el impacto será seguro teniendo en cuenta que tanto Rusia como Ucrania concentran tanto materias primas como a nivel energético. 

Por el momento algunas de las lonjas ya están repercutiendo esos incrementos directamente en los precios en un panorama en el que han perdido la referencia –los precios se abordan en reuniones semanales en un contexto continuamente cambiante-. En un contexto tan complicado, la única recomendación que se da a los trabajadores del sector primario es “tener paciencia”, ya que recuerda que a día de hoy no hay operadores (almacenistas) que se estén atreviendo a realizar compras por el riesgo de la oscilación de los precios, marcado por la volatilidad tan característica de este estado de incertidumbre.

A esta situación que ha provocado la invasión rusa en los mercados internacionales se suma las previsiones a corto y medio plazo en el campo español, afectado por la sequía en una temporada tradicionalmente lluviosa. “Si vamos a lo práctico, para nosotros ahora mismo si tenemos que pedir algo es que llueva para que haya cosecha”.

Mientras, los sindicatos agrarios permanecen a la espera de la formación del Gobierno en la Junta así como de Madrid para abordar los precios de las materias primas como de los inputs (fertilizantes, herbicidas, etc), una problemática que ya estaba vigente previo al estallido del conflicto de Ucrania con la petición continuada al Ministerio de Agricultura para que evalúe los costes de producción y permita rentabilizar a las explotaciones agrarias y ganaderas. A ello se suma la petición de la doble tarificación para los regadíos que permita rentabilizar los costes fuera de la temporada.