Finalizan las obras de la carretera entre Pozoantiguo y Pinilla de Toro tras una inversión de 1,3 millones

obras de la carretera entre Pozoantiguo y Pinilla de Toro
Se han utilizado 5.900 toneladas de aglomerado en las dos capas de la carretera, combinando regularización y rodadura, lo que asegura una superficie uniforme y resistente

La Diputación de Zamora ha completado una de sus obras más destacadas en la red viaria provincial: la renovación de la carretera ZA-P-2308, que conecta las localidades de Pozoantiguo y Pinilla de Toro. Con una inversión de más de 1,3 millones de euros, el proyecto no solo ha mejorado el estado de la vía, sino que ha incorporado por primera vez una tecnología pionera en pavimentación que promete mayor durabilidad y seguridad para los usuarios.

El tramo, de 6,5 kilómetros, llevaba años mostrando un deterioro significativo. Las fisuras en el asfalto y la irregularidad del firme eran una amenaza constante para los conductores, agravadas por el terreno arcilloso sobre el que está construida la carretera. Ahora, tras meses de trabajo, la vía presenta un aspecto completamente renovado y más funcional.

El presidente de la Diputación, Javier Faúndez Domínguez, junto con la diputada de Carreteras, Atilana Martínez Mayado, y otros responsables provinciales, visitaron hoy la carretera para comprobar el resultado de los trabajos. También estuvieron presentes la alcaldesa de Pinilla de Toro, María del Carmen Castro Fontán, y técnicos del Área de Obras, quienes explicaron las claves de este proyecto que ha supuesto un antes y un después en la gestión de las carreteras provinciales.

Una de las principales novedades de esta intervención ha sido la incorporación de una mezcla bituminosa en caliente con betún y caucho, una solución que dota al asfalto de mayor elasticidad, retrasando así la aparición de fisuras y adaptándose mejor a las exigencias del terreno. Esta técnica, utilizada por primera vez en una carretera de la Diputación, marca un hito en el mantenimiento de la red viaria zamorana.

Además, el firme ha sido reforzado con una geomalla de alta resistencia tras un cuidadoso proceso de relleno y sellado de las grietas existentes. La calzada ahora tiene un ancho homogéneo de 5,5 metros en toda su extensión, gracias a las cuñas de hormigón añadidas en los tramos más estrechos.

“Era una necesidad urgente. Esta carretera es un eje clave para la comunicación en la comarca, y su estado estaba lejos de ser el adecuado”, señaló Faúndez, destacando que estas obras no solo mejoran la comodidad de los usuarios, sino que incrementan notablemente la seguridad vial.

Pero la renovación no se ha limitado al firme. Para evitar problemas de drenaje, que eran especialmente graves en determinadas zonas, se han instalado tuberías y cunetas revestidas. Además, se ha llevado a cabo un completo trabajo de señalización, con nuevas marcas viales, señales verticales y balizas que garantizan una mejor visibilidad, incluso en condiciones adversas.

En total, se han utilizado 5.900 toneladas de aglomerado en las dos capas de la carretera, combinando regularización y rodadura, lo que asegura una superficie uniforme y resistente.

La alcaldesa de Pinilla de Toro, María del Carmen Castro Fontán, celebró el resultado: “Los vecinos llevaban mucho tiempo esperando una solución para esta carretera, y ahora tenemos una vía moderna, segura y preparada para durar años”.