Los escombros y podas tendrán por fin una recogida controlada en los pueblos de Zamora

Árbol
Un nuevo servicio implantará contenedores vigilados en los municipios y pondrá fin a los vertidos ilegales, con una inversión de más de medio millón de euros hasta 2028

La Diputación de Zamora ha dado luz verde a un nuevo servicio de recogida selectiva de residuos domésticos procedentes de obras menores y podas, con el objetivo de apoyar a los ayuntamientos de la provincia en la correcta gestión de estos residuos y erradicar los vertidos incontrolados que aún persisten en numerosos núcleos rurales. La institución provincial invertirá un total de 512.000 euros entre los años 2025 y 2028 para implantar este sistema de manera progresiva y sostenible.

Este nuevo modelo, basado en la instalación de contenedores metálicos controlados en espacios habilitados por los municipios, busca ofrecer una alternativa técnica, legal y ambientalmente responsable para la gestión de residuos de construcción y demolición (RCDs) generados por pequeñas obras domésticas, así como de restos vegetales derivados de podas y jardinería.

La Diputación se encargará de la contratación del servicio, la recogida y el transporte de los residuos hasta instalaciones autorizadas, así como de su posterior tratamiento. También asumirá el mantenimiento de los contenedores, la trazabilidad de los residuos y la emisión de certificados de valorización, garantizando un seguimiento exhaustivo y el cumplimiento de la normativa europea y estatal en materia de residuos.

El nuevo servicio está abierto a todos los municipios de la provincia, que podrán adherirse voluntariamente. Aquellos que ya cuentan con un sistema similar deberán renovar expresamente su compromiso, mientras que los nuevos interesados deberán formalizar su solicitud ante la Diputación. Los ayuntamientos colaborarán facilitando los espacios necesarios, controlando el acceso a los contenedores y asumiendo una parte del coste mediante un precio público regulado por ordenanza.

Desde la institución provincial se enmarca esta iniciativa dentro de los principios de economía circular y sostenibilidad ambiental, con una clara voluntad de reforzar la lucha contra las escombreras ilegales, mejorar la salubridad del entorno rural y ofrecer soluciones efectivas a los pequeños municipios, que a menudo carecen de medios técnicos y económicos para gestionar estos residuos por sí solos.