Ecologistas Zamora presenta 26 alegaciones contra la planta de biometano de San Cebrián
La organización ecologista denuncia que la macro factoría compromete acuíferos, fauna protegida y el futuro de los pueblos colindantes, y exige la denegación de la autorización ambiental al proyecto
Ecologistas Zamora ha presentado un extenso documento de 26 páginas en el que expone numerosas alegaciones al Expediente de Autorización Ambiental del proyecto de planta de biometano proyectada en San Cebrián de Castro, una instalación que, según la organización, representa una amenaza grave para el medio ambiente, la salud pública y la sostenibilidad del territorio. Entre sus argumentos, destacan el tamaño desmedido de la factoría, su proximidad a espacios naturales protegidos como las Lagunas de Villafáfila, el riesgo de colapso por exceso de proyectos similares en la provincia y su contribución a la despoblación rural.
La asociación se felicita por la creciente movilización vecinal que ha despertado esta y otras iniciativas de biometano en la provincia, y destaca la labor de la federación de plataformas “Zamora en Pie”, así como la colaboración activa de la asociación local Sanfonpi en Pie, cuya aportación ha sido clave en la elaboración de las alegaciones.
Uno de los puntos críticos del informe hace referencia al carácter desproporcionado del proyecto. Ecologistas Zamora señala que las dimensiones del complejo superan con creces los estándares de una economía circular y de proximidad, lo que, en su opinión, genera impactos ambientales y sociales desmedidos. La gigantesca balsa de digestato, prevista en una zona ya declarada Vulnerable por nitratos por la Junta de Castilla y León, se considera especialmente preocupante, al comprometer seriamente los acuíferos que abastecen a la población y la agricultura local.
Otro aspecto alarmante para la entidad es la proximidad del proyecto a la Reserva Natural Lagunas de Villafáfila, espacio incluido en la Red Natura 2000 como ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves) y en dos zonas IBA (Áreas Importantes para las Aves). El documento denuncia el riesgo directo sobre la flora y fauna protegidas, en una zona reconocida por su altísimo valor ecológico.
Ecologistas Zamora también denuncia que este proyecto no es un caso aislado, sino parte de una “burbuja del biometano” que se está extendiendo por toda la provincia. Según advierten, de aprobarse todos los proyectos en tramitación, no habría materia orgánica suficiente para abastecer todas las plantas, lo que generaría un “efecto llamada” hacia nuevas instalaciones de ganadería industrial. Esta dinámica provocaría conflictos por el uso de recursos como la paja, un aumento del precio de los subproductos orgánicos, y la pérdida de viabilidad de las pequeñas explotaciones tradicionales.
La organización ecologista también alerta sobre el impacto del proyecto en términos de movilidad, habitabilidad y seguridad vial. El tránsito de 133 camiones de gran tonelaje diarios por carreteras comarcales y caminos locales deterioraría las infraestructuras viarias y afectaría gravemente la calidad de vida de los habitantes de San Cebrián y municipios colindantes. A esto se suman ruidos, emisiones, olores pestilentes y la posible dispersión de gases tóxicos sin medidas claras de prevención.
El documento también cuestiona la solvencia económica de la empresa promotora, con un capital social de apenas 3.000 euros, lo que genera dudas sobre su capacidad para afrontar los costes de desmantelamiento en caso de cese de actividad. En esta línea, critican que este tipo de proyectos se valen de lenguaje técnico y conceptos como economía circular o reducción de carbono únicamente como herramientas para obtener subvenciones, sin compromisos reales con el territorio.
Asimismo, se señala la falta de informes esenciales para la aprobación del proyecto, entre ellos los del ADIF, el Ayuntamiento de San Cebrián de Castro, los municipios afectados por la línea eléctrica de 21 kilómetros que acompañaría a la planta, y la Confederación Hidrográfica del Duero.
Desde Ecologistas Zamora advierten que el proyecto anula cualquier posibilidad de desarrollo sostenible en la zona, impactando negativamente sobre actividades emergentes como el turismo de naturaleza o los cultivos ecológicos. También señalan que la cercanía del trazado a la vía férrea Ruta de la Plata podría dificultar su hipotética reapertura, una demanda social ampliamente respaldada.
Como colofón, la organización resume en 19 alegaciones clave las razones por las que solicita la denegación inmediata de la autorización ambiental. Estas incluyen, entre otras: la inviabilidad ecológica y social del proyecto, su carácter colonial, los efectos adversos sobre el entorno natural y la salud, y la concentración de beneficios en pocas manos, a costa de poner en jaque el futuro de toda una comarca.